Jorge Nuño Lara se despide de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y lo hace de una forma particular: reconocido en la mañanera por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, pero también —y algo quizá más importante a estas alturas— con un sorprendente buen ambiente en el sector, particularmente entre los concesionarios.
Eso no ocurre muy seguido y menos en los momentos de hacer y ajustar cuentas, como es el final de un sexenio.