Se ha dicho que el perro es el mejor amigo del ser humano. Esta relación, que se remonta a miles de años, destaca por ser una de las más duraderas y cooperativas entre especies.
Según una investigación de la Revista Global de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el vínculo entre el hombre y el perro comenzó hace aproximadamente 30 mil años. Desde entonces, esta relación ha colocado a los canes casi al nivel de miembros de la familia.
De perro salvaje a perro doméstico
Con el tiempo, los perros tuvieron que adaptar su comportamiento para satisfacer las necesidades humanas. Este proceso ocurrió en dos etapas principales, según un estudio de Brian Hare, profesor de antropología evolutiva en la Universidad de Duke, y Vanessa Woods, divulgadora científica y directora del programa Duke Puppy Kindergarten.
La primera etapa inició cuando los lobos salvajes comenzaron a transformarse en perros. Esta relación simbiótica surgió cuando los lobos siguieron a los cazadores humanos para obtener restos de comida. Por su parte, los humanos acogieron a los lobos más dóciles para protección y aprovecharon las habilidades de aquellos más aptos para rastrear y cazar.
La segunda etapa comenzó tras la Revolución Industrial. En esta fase, los perros fueron seleccionados para tareas específicas como el pastoreo, la vigilancia y, más adelante, la compañía.
Hoy en día, los perros están adquiriendo mayores habilidades sociales e inteligencia para adaptarse al estilo de vida que sus tutores les exigen.
Malvavisco es super amigable con las personas 😍😍
— VIBRA (@VIBRAmascotas) January 22, 2025
Tiene 2 años aprox, tipo shnauzer, amigable también con otros perros
Está en #adopciónresponsable
Vacunado , desparasitado y esterilizado
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El perro de hoy
Diana Merino Lima, médica veterinaria zootecnista de la FES Cuautitlán, opina que los perros han experimentado “un cambio por un proceso ontogénico”, resultado de las experiencias vividas durante las últimas décadas de urbanización.
“Hay razas de perros que han empezado a ser más sociables y llevan un estilo de vida más tranquilo, como menciona el estudio. Sin embargo, todavía existe un alto porcentaje que no lo ha logrado debido a factores genéticos. Algunos perros están programados para ser más activos y se frustran al no realizar actividades, o al verse reducidos a ser simplemente animales de compañía. Si bien hay un cambio en curso, este se basa en lo que aprenden de su entorno y aún no es tan evidente. Estamos en una etapa inicial”, explicó Merino Lima.
La veterinaria también mencionó que estos cambios en el comportamiento de los perros no necesariamente indican una nueva fase de domesticación.
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Finalmente, los perros que están mostrando más adaptabilidad son, principalmente, aquellos que trabajan como guías, rescatistas o terapeutas. Además de ser sociables, estos perros aprenden instrucciones específicas y logran relacionarse en diferentes entornos. La intervención humana resulta clave para ayudarles a manejar el estrés de la vida moderna.
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