Pemex y CFE, en crisis

8 de Abril de 2025, 02:34

Pemex y CFE, en crisis

Altos subsidios, baja inversión y crecientes pérdidas financieras evidencian el fracaso del rescate energético durante el sexenio anterior

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Después de seis años del denominado “rescate a Pemex”, la empresa sigue en quiebra técnica. Es decir, incluso si se vendiera por completo, el dinero no alcanzaría para pagar todas sus deudas.

Pemex mantiene una deuda superior a los 4.2 billones de pesos, aunque se redujo en un 12% (571 mil millones de pesos) respecto al cierre de 2018.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador le destinó 2.2 billones de pesos en apoyos. Sin embargo, la empresa reportó pérdidas por 1.8 billones de pesos tras seis años de “rescate”, según el estudio Números del Erario de la organización México Evalúa.

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Paradójicamente, las principales pérdidas de Pemex provienen del segmento encargado de la refinación del petróleo, incluso mayores que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, a pesar de ser la principal apuesta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Al cierre de 2024, Pemex Transformación Industrial (TRI), encargada de la refinación de petróleo, reportó pérdidas por 585.8 mil millones de pesos, 8.5 veces más que al cierre del sexenio de Peña Nieto.

Según el estudio, estas pérdidas reflejan las ineficiencias operativas en la refinación, ya que los costos de producción superan significativamente los ingresos por la venta del producto refinado.

EL DATO. Las principales pérdidas de Pemex son mayores que en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

A lo largo del sexenio, la subsidiaria operó con gastos superiores a sus ingresos, alcanzando en algunos casos hasta un 14% más que sus ventas.

Los apoyos otorgados a Pemex TRI durante los últimos seis años no mejoraron la rentabilidad de la refinación. En lugar de lograr mayor eficiencia, generaron más pérdidas que en el sexenio de Peña Nieto, cuando se apostó por reformas estructurales para incentivar la competencia y mejorar la eficiencia de la empresa.

Mientras tanto, a Pemex Exploración y Producción (EP), encargada de la exploración y extracción de petróleo crudo y otros hidrocarburos, el gobierno le redujo los impuestos. Sin embargo, en lugar de mejorar su eficiencia operativa, la subsidiaria incurrió en mayores costos respecto al sexenio anterior.

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Por ejemplo, en 2024, Pemex EP pagó solo 124.6 mil millones de pesos en impuestos, cuando en 2018 había pagado 609 mil millones.

No obstante, la reducción de impuestos “infló” artificialmente las ganancias de Pemex EP durante un par de años. En 2022 y 2023, cuando recibió los mayores estímulos fiscales, la subsidiaria reportó ganancias promedio de 214 mil millones de pesos.

Sin embargo, estas ganancias no se debieron a una mejora real en rentabilidad de la empresa, sino a la disminución en el pago de impuestos. “En realidad, lejos de volverse más eficiente, la empresa ahora opera con mayor ineficiencia”, concluye el estudio.

119 mil millones de pesos fue el déficit promedio anual de la CFE; el doble del promedio registrado entre 2013 y 2018.

Al cierre de 2024, Pemex EP registró pérdidas por 37 mil millones de pesos, reflejando una caída del 27% (321 mil millones de pesos) en sus ingresos por ventas respecto a 2018.

A pesar de todos los apoyos y del intento de “rescate”, Pemex sigue en declive productivo. Al cierre de 2024, su producción promedio de crudo cayó a 1,485 mil barriles diarios (mbd), el nivel más bajo desde que hay registro en 1990.

Con ello, quedó muy por debajo de la meta de 1,745 mbd fijada por la Secretaría de Hacienda para ese año. A lo largo de todo el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la petrolera nunca alcanzó sus objetivos de producción.

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Por lo tanto, el estudio de México Evalúa concluye que “las dos principales estrategias para rescatar a Pemex, mediante los apoyos a Pemex TRI y Pemex EP, terminaron siendo incentivos perversos. Nunca estuvieron condicionados a un verdadero cambio institucional, operativo y de rentabilidad de la empresa. Después de seis años y 2.2 billones de pesos, Pemex sigue en quiebra técnica, con menores niveles de producción y, en términos financieros, generó pérdidas por 1.8 billones de pesos”.

CFE: Más subsidios, menos inversión y más deuda

En el caso de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), su situación financiera y operativa se deterioró.

Aunque se buscó fortalecerla como pilar del sector energético, su dependencia de subsidios creció sin garantizar un suministro eléctrico suficiente.

Durante el gobierno de López Obrador, recibió un 97% más en subsidios que en el sexenio de Peña Nieto, pero en contraste, invirtió un 5% menos y pagó un 36% más en intereses de la deuda. De 2019 a 2024, la CFE no generó ingresos suficientes para cubrir sus propios gastos.

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Por ello, operó con un déficit promedio anual de 119 mil millones de pesos antes de subsidios y transferencias financieras, el doble del promedio registrado entre 2013 y 2018 (56 mil millones de pesos).

Durante la administración de López Obrador, la CFE recibió más subsidios, invirtió menos y pagó más intereses por su deuda.

En total, la empresa recibió 523 mil millones de pesos en subsidios para mantener las tarifas eléctricas por debajo del costo de producción, un incremento del 97% (257 mil millones de pesos) respecto a las subvenciones otorgadas durante el gobierno de Peña Nieto.

1.8 billones de pesos perdió Pemex después de seis años de “rescate”.

En cambio, en el sexenio pasado, la Comisión Federal de Electricidad destinó un total de 295 mil millones de pesos en inversión física, una cifra un 5% menor (16 mil millones de pesos menos) que la ejercida en la administración de Peña Nieto.

El estudio aclara que no consideró la compra de centrales de Iberdrola realizada por el gobierno de Andres Manuel López Obrador, ya que dicha inversión se financió con recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y no se contabiliza como inversión presupuestaria de la empresa.

Un concepto que sí registró un incremento notable en el sexenio anterior fue el costo de los intereses y el servicio de la deuda. La Comisión gastó 202 mil millones de pesos en este rubro, un aumento del 36% (54 mil millones de pesos más) en comparación con el sexenio anterior.

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Como resultado, en el último sexenio, la CFE invirtió menos, pero gastó más en el pago de intereses de su deuda, reflejando un deterioro financiero en lugar de una modernización, concluyó la organización México Evalúa.

Al cierre de 2024, Pemex Transformación Industrial (TRI), encargada de la refinación de petróleo, reportó pérdidas por 585.8 mil millones de pesos, 8.5 veces más que al cierre del sexenio de Peña Nieto, señala informe de méxico evalúa.

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