Oporto, misteriosa e hipnotizante

13 de Noviembre de 2024

Oporto, misteriosa e hipnotizante

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Entre colinas y el Duero, la ciudad invita a explorar su arquitectura, y cultura vibrante junto al Atlántico

Hay un refrán popular que dice: “En Lisboa se divierten, en Braga se reza, en Coimbra se estudia y en Oporto se trabaja”. Y es que los pobladores de la segunda ciudad más grande de Portugal tienen fama de laboriosos.
Se cree que los griegos establecieron un asentamiento en la desembocadura del río Duero al que llamaron Cale. Otra hipótesis es que Cale era el nombre de una diosa celta. Los romanos ocuparon esta región en el año 136 a.C. y lo llamaron Portus Cale. Los suevos y los godos mantuvieron el nombre de Portocale, del cual deriva el de Porto (Oporto) y el de Portugal.
Durante la Edad Media, la ciudad floreció como un importante puerto y centro de comercio de productos agrícolas y textiles. A partir del siglo XIV, comenzó a destacar por la producción de vino. En el siglo XVIII, el vino de Oporto alcanzó fama internacional y consolidó la relación comercial de la ciudad con Inglaterra. Te mostramos cinco lugares imperdibles en Oporto.

Catedral de Oporto

La Sé do Porto se encuentra en el punto más alto de la ciudad. Comenzó a construirse en 1110 con estilo románico, con torres que le dan una imagen de fortaleza, con imponentes muros de granito y un hermoso rosetón en la fachada. En los siguientes mil años su estructura fue objeto de múltiples renovaciones que le añadieron elementos góticos, barrocos y neoclásicos. Uno de los espacios más llamativos es el claustro gótico, añadido en 1390, cuyos muros están decorados con bellísimos azulejos que ilustran escenas religiosas y que contrastan con las paredes de piedra. No te pierdas el altar mayor, de estilo barroco y gran riqueza ornamental, y el presbiterio, en el cual se encuentra la imagen de la Nuestra Señora de la Vandoma, patrona de Oporto. Esta imagen data de 990, de la reconquista ibérica.
Desde el exterior, la catedral ofrece una vista grandiosa del río Duero y de los tejados de la ciudad, convirtiéndola en el inicio del paseo.

Ribeira

Este barrio, situado a orillas del Duero, es uno de los distritos más antiguos. Es famoso por sus callejones empedrados y fachadas coloridas. Fue en sus inicios una zona portuaria, con negocios de comercio y pesca. Varios de sus edificios conservan su arquitectura medieval y barroca. Uno de los puntos más visitados es la Praça da Ribeira, una plaza animada con restaurantes, cafés y tabernas artesanales. Al anochecer, el barrio se ilumina y se llena de fado, la música tradicional portuguesa. Desde aquí se tiene una vista inigualable del puente Don Luis I.

Torre de los Clérigos

En el corazón histórico se encuentra la Torre de los Clérigos, que fue por muchos años el edificio más alto de Oporto. Esta obra del barroco fue construida entre 1754 y 1763 y fue pensada originalmente como dos torres para la iglesia de la Hermandad de los Clérigos Pobres. La Torre ofrece una de las vistas panorámicas más bonitas de la ciudad. Se pueden ascender sus 225 escalones para llegar a lo alto y ver el panorama de tejados rojos, el Duero y los edificios antiguos. La torre es muy popular, así que lo ideal es visitarla temprano en la mañana o al final de la tarde. También es ideal comprar en línea las entradas.

Puente de Don Luis I

Símbolo de Oporto y joya de la ingeniería del siglo XIX, el puente de 1886, diseñado por Théophile Seyrig, conecta Oporto y Vila Nova de Gaia. Su arco de 172 metros y sus dos niveles –uno para metro y peatones y otro para carros– ofrecen vistas espectaculares del río Duero y de la ciudad desde diferentes alturas, en un recorrido deslumbrante.

Librería Lello

Una de las joyas de Oporto es la librería Lello. Abierta en 1906, es considerada una de las más bellas del mundo, con su combinación de neogótico y art nouveau. Su fachada destaca entre los edificios vecinos por sus relieves y detalles florales. Sin embargo, es al entrar donde se produce el encantamiento. Su famosa escalera roja se encuentra en el centro de la sala. El techo de madera y las vidrieras crean un entorno mágico. Una de las leyendas urbanas de la Lello es que J.K. Rowling, creadora de Harry Potter, se inspiró en esta librería para su saga. Esto atrae a muchos fans del mago.
La librería es muy popular, por lo que se recomienda comprar las entradas en línea. La librería ofrece paquetes muy atractivos que incluyen el abono en la compra de libros.