La corrupción en las instituciones gubernamentales, un problema persistente y difícil de erradicar, ha vuelto al centro del debate público en México. Los recientes esfuerzos por combatirla no sólo han expuesto la compleja relación entre autoridades y crimen organizado, sino que han puesto en evidencia las estructuras de poder que han permitido su perpetuación.
En concordancia con los trabajos de inteligencia e investigación de la estrategia de seguridad de la Presidenta, el Operativo Enjambre, coordinado entre autoridades federales y del Estado de México, se presenta como el modelo a seguir en contra de la corrupción de servidores públicos.
“No nos va a temblar la mano para actuar conforme a la ley (…) buscando los canales y los mecanismos adecuados para proceder conforme a derecho”, mencionó el miércoles pasado el teniente coronel Cristóbal Castañeda Camarillo, titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
Al encabezar la conmemoración del Día del Policía Mexiquense, el secretario de Seguridad dijo que “se acabó la gata” al interior de la corporación, ya que el operativo diseñado por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana sentó un precedente en el combate a la corrupción y envía un mensaje al interior de la corporación.
Desarticulación en marcha
Con la participación de al menos mil 500 elementos de la Defensa, la Marina, la Guardia Nacional, la Policía Estatal y agentes ministeriales de la Fiscalía General de la República y la Fiscalía mexiquense, la estrategia ha logrado la detención de más de una veintena de funcionarios vinculados con la delincuencia organizada.
Tras seis meses de inteligencia, desde el 22 de noviembre se informaron los avances del operativo para desmantelar redes delictivas entre autoridades municipales y grupos como la Familia Michoacana, el Cártel Jalisco Nueva Generación, la Unión Tepito, el Nuevo Imperio y el grupo Anti-Unión Tepito.
El despliegue de fuerzas federales y estatales en 12 municipios mexiquenses –principalmente de la región norte y sur del estado–, ha dado como resultado la detención y enjuiciamiento de autoridades como la alcaldesa de Amanalco, María Elena Martínez, y los directores y subdirectores de seguridad de los municipios de Ixtapaluca, Tejupilco, Naucalpan y Amanalco.
También se ha detenido al jefe de la célula de Combate a la Extorsión de la policía municipal de Ecatepec y a Vianey Analleli, policía en activo de la misma corporación. En el caso de Isidro Cortés, jefe de la policía de Texcaltitlán, se suicidó luego de que los agentes le leyeron sus derechos al momento de su detención.
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En total, una presidenta municipal, un presidente honorario del DIF, ocho comisarios y directores de seguridad pública, y una decena de policías municipales han sido detenidos por sus nexos con bandas criminales y su probable responsabilidad en delitos de alto impacto como homicidio, secuestro, extorsión y corrupción.
Asimismo, los operativos simultáneos han dado lugar al aseguramiento de propiedades y vehículos asociados con las actividades ilícitas de dichos funcionarios.
Según el titular de la SSPC, el Operativo Enjambre es el resultado de meses de investigación entre la Fiscalía del Estado de México y el Gabinete de Seguridad, enfocados en identificar redes criminales que favorecieron actividades ilícitas y el financiamiento de estructuras delincuenciales.
Combate permanente
Tanto la presidenta Sheinbaum como la gobernadora Delfina Gómez reiteraron su compromiso con la continuidad del operativo, y seguir fortaleciendo la colaboración entre la Federación y el gobierno estatal, y ampliar las acciones contra la corrupción.
La presidenta Sheinbaum afirmó que no debe protegerse a ningún presidente municipal o jefe de policía involucrado con la delincuencia. Dijo que esta operación es el resultado de una investigación previa, con apoyo de la Secretaría, y subrayó la necesidad de continuar en este enfoque.
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La gobernadora mexiquense aseguró que en su gobierno es prioritario el cumplimiento de los exámenes de control de confianza y competencias básicas en todas las designaciones de jefes y mandos policiacos, a fin de garantizar la eficacia en el desempeño de sus funciones.
Delfina Gómez aseguró que el operativo continuará como parte de un trabajo “constante y coordinado”, destacando su éxito gracias a la coordinación y el esfuerzo de los involucrados.
