Obstáculos para nuevos partidos

El Instituto Nacional Electoral (INE) autorizó que 72 organizaciones continúen con las asambleas y afiliaciones para convertirse en partidos políticos, así que comenzaron los movimientos a nivel nacional de magistrados y jueces que están contra la reforma al Poder Judicial, políticos que quieren un nuevo instituto ante la muerte del PRD, exmorenistas que apoyan a la 4T pero buscan su sello, ciudadanos que crearon la Marea Rosa y empresarios que simpatizan con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entre otros. Uno de los casos que destacan en la lista preliminar publicada por el INE es el de Mauricio Soto Caballero, representante de Pasxmex Partido Ambientalista Social, señalado por la DEA por recibir dinero del narcotráfico para financiar la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006. Uno de los personajes que fundó esta organización es Nicolás Mollinedo, exchofer de López Obrador.

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Los representantes legales de las organizaciones saben que el camino para ser partidos nacionales está lleno de obstáculos. En la última década, sólo seis agrupaciones se convirtieron en institutos políticos; cinco de ellas no lograron conseguir 3% de los votos en las elecciones en las que compitieron, y una, Morena, se consolidó como el partido más fuerte del país.

Batalla desde otra trinchera

Reynado Reyes Rosas fue presidente del Décimo Tribunal Colegiado en Materia Penal en la Ciudad de México, pero en diciembre de 2024 dejó el cargo ante la implementación de la reforma al Poder Judicial. Hoy, el magistrado en retiro es el representante de Ciudadanía Ya, una agrupación que quiere ser partido para “tirar” la reforma y que se respete el Estado de Derecho.

“Todo lo que ha sucedido por motivos de esta reforma judicial constitucional nos tiene muy preocupados, porque es el rompimiento del Estado de Derecho. Creo que, jurídicamente, la batalla ya no puede darse en el seno del Poder Judicial”, sostuvo en entrevista con ejecentral. Resaltó que el país no es hegemónico y se debe evitar el “aplastamiento de un partido político” a la hora de aprobar leyes.

“Democracia no es hegemonía. ¡Cuidado! Por eso, el Poder Judicial era el fiel de la balanza, el que equilibraba. Como jueces podemos emitir resoluciones que recibirán el aplauso de unos pocos y el repudio de muchos, o viceversa, el aplauso de muchos y el repudio de pocos, pero no estamos para satisfacer pretensiones, intenciones o ideologías, estamos para que la Constitución sea respetada”, declaró.

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Comentó que hay más juzgadores que apoyan a la agrupación, aunque advierte que el camino para convertirse en partido es “difícil”. Por el momento ha encontrado dos obstáculos importantes: que los jueces no son políticos y que se requieren recursos para llevar a cabo las asambleas que pide el INE.

“No queremos ser un partido de élite, pero estamos reservándonos el derecho de admisión, voy a utilizarlo de esa manera, porque estamos luchando por un ideal que acabo de mencionar y el buen juez por su casa empieza. Tenemos que ser muy cuidadosos, por eso decimos que somos distintos, porque somos ciudadanos. En realidad, todos somos ciudadanos, pero somos ciudadanos para establecer la diferencia. No somos los mismos políticos. Yo nunca he hecho ejercicio político, tuve 37 años de magistrado”, dijo, al referir que busca políticos de oficio y respetados para que se unan.

“Hemos enfrentado el sabotaje”

El exsenador Emilio Álvarez Icaza reveló que Somos México ha enfrentado sabotaje por parte de autoridades de Morena para que no se realicen las asambleas que pide el INE como requisito para que la agrupación se convierta en partido político.

“En Tlalnepantla, por ejemplo, tuvimos problemas porque el presidente municipal hizo un evento a media cuadra del nuestro y varios de los voluntarios amenazaban a la gente que iba a nuestras asambleas, diciéndoles que, si venían con nosotros, iban a perder los programas sociales. No esperábamos tener esos obstáculos”, dijo a ejecentral.

Somos México es una de las agrupaciones que más personas ha movilizado en los últimos meses al organizar la Marea Rosa en defensa de instituciones como el INE y el Poder Judicial, pero aún falta un largo recorrido. En la primera jornada nacional se afiliaron más de 10 mil personas, pero el requisito es de 256 mil 30 afiliados.

“No somos la Marea Rosa, pero de ahí venimos”, pronunció con orgullo Álvarez Icaza, quien adelantó que Somos México ya tiene equipos de trabajo en casi todas las entidades federativas. Por ejemplo, explicó, el expresidente del Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdés, coordinó al grupo que redactó los documentos básicos.

Comentó que para Somos México ha sido un desafío que Morena haya emprendido una campaña de afiliación masiva que le quita terreno a las agrupaciones que buscan el apoyo de los ciudadanos.

“Está resultando la parte de la estrategia de afiliación de Morena. Yo creo que está hecha en la lógica de un partido-estado, y el partido-estado es aquel donde no hay diferencias entre el gobierno y el partido, y se alinean los niveles del gobierno federal, estatal y municipal. Ese es probablemente uno de los mayores desafíos: que tengas una operación que utiliza los recursos públicos a favor de un partido”, admitió.

La apuesta para Somos México es afiliar a los ciudadanos que no se sienten representados; los jóvenes, sobre todo los 2.5 millones de electores nuevos que hay cada año, y a quienes no votaron en los comicios de 2024.

Álvarez Icaza dijo que están haciendo un mapa de riesgos porque hay lugares en los que la delincuencia impide que se realicen asambleas, como algunos sitios de Sinaloa, Chiapas, Michoacán, Guerrero y Zacatecas.

¿Filtros para evitar narcos y corruptos?

El exconsejero electoral de la Ciudad de México, Pablo Lezama, es uno de los tres representantes de Todos Unidos, una organización en la que están políticos que quieren un nuevo partido, luego de la desaparición del PRD. Lezama Barreda asegura que aprendieron de las fallas del Sol Azteca.

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Entrevistado por ejecentral, el exconsejero, cercano al exdirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, dijo que la meta de afiliar más de 256 mil personas y hacer asambleas es complicado, pero no imposible. Por eso han buscado que se unan a ellos otras organizaciones que pasaron el primer filtro del INE. Lezama negó que Todos Unidos sea un PRD 2.0 y destacó, al igual que otros entrevistados, que el país necesita que haya oposición, y no un partido, Morena, “que quiere ser hegemónico”.

¿Cómo blindar a Todos Unidos de narcotraficantes o políticos corruptos que quieren afiliarse?

Ese es uno de los retos para la agrupación.

“Para empezar, muchos de los compañeros que estamos organizándonos en esto ya nos conocemos, ya tenemos un camino andado, pues a partir de lo que fue el PRD y entonces sabemos quiénes somos y dónde andamos. Yo creo que eso, en términos de confianza, es un primer paso”.

Silvano Aureoles era un perredista destacado, el mismo Zambrano lo apoyó como candidato presidencial y ahora está señalado por el desvío millonario de recursos públicos.

¿Esto mancha la imagen de la agrupación?

“En todos los partidos ha habido ese tipo de personajes. Lamentablemente, ahorita se le echa tierra a Silvano Aureoles. Y yo no digo que no se investigue y que no se haga justicia en los tribunales, pero si analizamos, pues ¿en qué partido no ha habido eso? Lamentablemente, este tipo de personajes abundan en la política mexicana. Ahí están los que hicieron el fraude en Segalmex; ahí está también el exgobernador de Morelos (Cuauhtémoc Blanco), que anda tan tranquilo, como si nada, y está acusado de desvíos, de vínculos con el crimen organizado y de violación”.

En la última década, sólo seis agrupaciones se convirtieron en institutos políticos; cinco de ellas no lograron conseguir 3% de los votos en las elecciones.