Norma Piña renuncia a la Suprema Corte en “defensa de la autonomía judicial”

La Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, anunció su renuncia oficial, efectiva el 31 de agosto de 2025. En una carta dirigida al Senado, Piña destacó que su decisión está motivada por su compromiso con la autonomía e imparcialidad del Poder Judicial, principios que considera fundamentales para la institución.

Declina participar en elección de Jueces

En su mensaje, Piña declinó su participación en la elección de jueces y ministros programada para 2025, una acción que forma parte de la reforma judicial actual. “Declino mi candidatura para participar en la elección extraordinaria de las personas juzgadoras que ocuparán, entre otros, los cargos de Ministras y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, expresó la ministra, subrayando su postura respecto a la importancia de mantener la independencia judicial.

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Norma Piña, quien cuenta con 36 años de experiencia en el Poder Judicial, dejó claro que su renuncia no implica aceptar la separación del cargo que ocupa, el cual fue otorgado hasta 2030. Según sus palabras, este acto representa un “acto de congruencia y respeto al texto constitucional”, reafirmando su rechazo a la elección judicial propuesta, la cual, a su juicio, amenaza la imparcialidad y autonomía del sistema.

La renuncia de Piña se alinea con la reciente reforma judicial que obliga a los ministros en activo a presentar su renuncia este año si desean conservar el derecho al retiro, aunque este se haga efectivo en 2025. En este contexto, el próximo 1 de junio de 2025, se llevará a cabo un proceso electoral para elegir a nueve ministros, lo que significará una renovación total de la Suprema Corte.

Derechos de retiro de los ministros

El marco legal establece que, al momento de su retiro, los ministros tienen derecho a un haber por retiro vitalicio. Este derecho consiste en el 100% de su salario durante los dos primeros años y del 80% en el resto del tiempo. Sin embargo, aquellos que se retiran antes de cumplir quince años en el cargo recibirán una remuneración proporcional al tiempo desempeñado, tal como se ha visto en los casos de Eduardo Medina Mora y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.

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Además, el Artículo 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación detalla que en caso de fallecimiento de un ministro en funciones, su cónyuge e hijos menores o con alguna incapacidad para trabajar tendrán derecho a una pensión del 50% de la remuneración que correspondía al ministro.

En el contexto actual, hay nueve ministros en retiro que, producto de la reforma de Ernesto Zedillo, reciben una pensión vitalicia. Esta lista incluye a figuras como Diego Valadés Ríos y Victoria Adato Green. Por otro lado, otros diez ministros retirados desde 2009 disfrutan de un “haber por retiro” que se traduce en beneficios económicos significativos, asegurando una estabilidad financiera a quienes han ocupado este alto cargo.