Microsismo en la CDMX sacuda la alcadía Benito Juárez

La mañana de este domingo 15 de diciembre, un microsismo de 2.2 grados en la Escala de Richter con epicentro en la alcaldía Benito Juárez sacudió algunas zonas de la Ciudad de México (CDMX). Aunque no se reportaron daños ni personas lesionadas, el evento activó los protocolos de seguridad de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC).

Este microsismo es un recordatorio de la creciente actividad sísmica en la capital mexicana y pone sobre la mesa una pregunta inquietante: ¿qué está ocurriendo bajo nuestros pies?

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Lo que sabemos del microsismo en la alcadía Benito Juárez

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) confirmó que el movimiento ocurrió a las 10:24 horas, con una profundidad de apenas 2 kilómetros y coordenadas de 19.38 de latitud y -99.17 de longitud. Aunque no fue necesario activar la alerta sísmica, el temblor fue percibido con fuerza en zonas cercanas al epicentro, como los límites entre las alcaldías Benito Juárez y Coyoacán.

En redes sociales, algunos capitalinos describieron el movimiento como “corto, pero intenso”, mientras que otros afirmaron haberlo sentido en diferentes puntos de la ciudad.+

Microismos: fallas sísmicas en la CDMX

En los últimos años, los microsismos en la Ciudad de México han puesto en evidencia una red de fallas sísmicas que hasta hace poco era desconocida. Investigadores de la UNAM han identificado fallas como las de Mixcoac y Barranca

del Muerto, consideradas “principales” por su longitud superior a 4 kilómetros y su capacidad de generar actividad sísmica significativa.

Según el sismólogo Víctor Manuel Cruz Atienza, estas fallas emergen en la superficie y son visibles en ciertas cañadas de la ciudad. Sin embargo, los expertos sospechan que existen otras fallas importantes más al norte, las cuales están siendo estudiadas.

Una de las teorías más recientes apunta a que la actividad humana podría estar contribuyendo a la ocurrencia de estos movimientos telúricos. El aumento de los microsismos, junto con los “sismos lentos” detectados en 2023, sugiere que el subsuelo de la ciudad está en constante cambio.

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Estas dinámicas geológicas han despertado preocupaciones sobre los posibles riesgos para las zonas densamente pobladas, como aquellas conectadas por la Supervía Poniente, que atraviesa áreas residenciales y financieras como San Jerónimo y Santa Fe.

La SGIRPC actuó de inmediato tras el reporte del SSN, manteniendo comunicación con las Unidades de Protección Civil de las 16 alcaldías. Aunque no se registraron afectaciones, las autoridades reafirmaron su compromiso de monitorear cualquier eventualidad y brindar información oportuna a la población. DJ