Los perros a lo largo de la historia: de guardianes a compañeros inseparables

14 de Noviembre de 2024

Los perros a lo largo de la historia: de guardianes a compañeros inseparables

perro amigo fiel

El perro, el amigo más fiel

/

EjeCentral

El perro, el amigo más fiel
EjeCentral

Por milenios los perros han sido el mejor amigo de nuestra especie, al adaptarse a todo tipo de actividades y ambientes. A 30 mil años de su domesticación, continúan cambiando sus hábitos para seguir acompañándonos

La relación entre los perros y los seres humanos tiene raíces profundas, que se remontan a miles de años. Su historia de convivencia comenzó durante el período paleolítico, cuando los lobos, al acercarse a los grupos nómadas, iniciaron una relación de beneficio mutuo con los humanos. A cambio de alimento y refugio, estos animales ayudaban a proteger a los humanos de otros depredadores. Algunos expertos sugieren que, además de protegerlos, la interacción también incluía la cacería conjunta.

Esta fue la primera fase de la domesticación, en la que los lobos comenzaron a adoptar roles como cazadores, guardianes e incluso medios de transporte. A lo largo de este proceso, los lobos fueron evolucionando hacia los primeros perros, con características como un tamaño más pequeño y hábitos alimenticios distintos. Su principal función en este período fue como protectores, lo que marcó el inicio de una relación que perdura hasta el día de hoy.

La Revolución Industrial y el cambio de rol

La segunda fase de la domesticación de los perros ocurrió durante la Revolución Industrial en Europa, un período donde la relación entre humanos y perros dio un giro significativo. En este tiempo, los criadores y nobles valoraban más la apariencia que la utilidad de los perros, lo que impulsó la creación y modificación de muchas de las razas que conocemos hoy en día. Algunas de estas razas fueron modificadas para resaltar ciertos rasgos físicos, mientras que otras se vieron alteradas para ocultar otros.

Este período también marcó el comienzo de los perros como animales de compañía en zonas urbanas. Aunque su papel de guardianes y cazadores continuó en áreas rurales, en las ciudades comenzaron a ser considerados más como mascotas, lo que reflejó un cambio en la función de los perros en la sociedad humana. Raza tras raza, desde los pugs hasta los bulldogs, comenzaron a sufrir problemas genéticos, algunos de los cuales perduran hasta la actualidad debido a las modificaciones hechas en su genética.

Adaptación a la vida moderna

En la actualidad, los perros han experimentado una evolución que les permite adaptarse mejor a la vida en grandes ciudades, donde la convivencia con los humanos ha cambiado aún más sus comportamientos y habilidades. Uno de los descubrimientos más recientes es el desarrollo de habilidades sociales avanzadas, resultado de la estrecha convivencia con los seres humanos. Estos cambios incluyen una mayor tendencia a interactuar de manera pacífica tanto con otras personas como con otros perros.

Otra adaptación notable es la reducción de su agresividad y la menor inclinación a ladrar, lo que los convierte en ideales para vivir en apartamentos y casas pequeñas, donde la calma y la tranquilidad son fundamentales. Además, los perros modernos son cada vez más receptivos al adiestramiento, lo que los convierte en aliados valiosos en profesiones como el rescate, la policía o los servicios de bomberos. Su capacidad para mantenerse tranquilos y enfocados en situaciones de alto estrés ha reforzado su papel como animales entrenados para tareas especializadas.

Hoy en día, los perros son más que simples mascotas; son compañeros leales y adaptables, capaces de vivir con nosotros durante largos períodos sin causar inconvenientes, manteniendo su carácter amigable y confiable. Este nuevo rol como animales de compañía ideal se ha consolidado a medida que la convivencia continúa evolucionando.