La “Escuelita del terror”: revelan cómo operaba el crematorio clandestino en Jalisco

12 de Marzo de 2025

La “Escuelita del terror”: revelan cómo operaba el crematorio clandestino en Jalisco

Indira Navarro, líder de Guerreros Buscadores de Jalisco, reveló testimonios sobre un crematorio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, vinculado al CJNG. El sitio operaba como un centro de reclutamiento con engaños y tortura para formar sicarios

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A woman records clothes and shoes found at the Izaguirre Ranch in the community La Estanzuela where the collective ‘Guerreros Buscadores’ located three human crematoriums while searching for their relatives in Teuchitlan, Jalisco state, Mexico on March 5, 2025. According to local authorities the Izaguirre Ranch was used by organized crime to train new members. (Photo by ULISES RUIZ / AFP)

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Este rancho en Teuchitlán ya había sido asegurado en septiembre pasado luego de un enfrentamiento, pero apenas la semana pasada se reportaron nuevos hallazgos de restos óseos.
Foto: Ulises Ruiz/ AFP

Indira Navarro, líder del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, reveló testimonios de personas que conocieron el funcionamiento de un crematorio clandestino en un rancho de Teuchitlán, Jalisco. La semana pasada, el grupo reportó el hallazgo de más restos óseos en el sitio, a pesar de que había sido asegurado en septiembre del año pasado.

La activista señaló que el lugar operaba como una “escuelita del terror” o un centro de reclutamiento para un grupo del narcotráfico, presuntamente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“La mayoría de ellos fueron engañados; era reclutamiento forzado. Pocas personas llegaban por voluntad propia, pero al final, la realidad era completamente distinta a lo que les prometían”, declaró en entrevista con CNN.

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Una tortura

“Ellos dormían en el suelo, literalmente sobre la tierra. Un testigo mencionó que había una sola cobija para unas diez personas. ‘Realmente era como una tortura'", expuso.

Uno de los reclutados incluso pidió ‘perdón’ por no haber hablado antes para que el crematorio clandestino fuera asegurado por las autoridades.

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Según contó Navarro, a los reclutados los enviaban después como ‘carne de cañón', es decir, para participar en enfrentamientos en estados vecinos como Zacatecas, Aguascalientes o incluso Michoacán.

“Esta escuelita del terror estaba destinada a formar sicarios de alto rango. Bajaban Kaibiles, personas del Ejército, exmilitares e, incluso, se menciona la presencia de un individuo de Estados Unidos y algunos colombianos”, relató sobre el funcionamiento de ese sitio.

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El rancho de Teuchitlán ya había sido asegurado desde el año pasado pero la semana pasada reportó nuevos hallazgos / Foto: Ulises Ruiz/ AFP

Todo comenzaba con una falsa oferta de empleo

Según la buscadora y defensora de Derechos Humanos, los jóvenes eran captados en la central de autobuses de Guadalajara con falsas ofertas de empleo en Facebook.

Para reclutarlos, se les prometían trabajos bien pagados como choferes, electricistas o guardias de seguridad, pero al aceptar, eran trasladados al rancho, donde les quitaban sus pertenencias, los vendaban y los sometían a un brutal entrenamiento.

Navarro detalló que en el sitio no usaban nombres, solo apodos y pasaban lista de esa forma.

“Yo conté poco más de 200 personas cuando llegamos”, relató un sobreviviente a la líder del colectivo.

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Entre lo que se les forzaba a hacer en el lugar había ejercicios extremos, como arrastrarse bajo alambres de púas, cargar llantas pesadas y entrenamiento con armas de gotcha (paintball), cortar leña, cavar la tierra y otras actividades.

Y anotó que quienes no superaban las pruebas eran asesinados en una zona llamada “la carnicería“, donde los cuerpos eran incinerados en hornos rudimentarios construidos con piedras y ladrillos.