Entre los cientos de víctimas que han dejado los ataques de Israel sobre Líbano se encuentran dos trabajadores humanitarios de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Así lo informó el propio organismo, que a través d un comunicado detalló que Dina Darwiche y Ali Basma, quienes perecieron por los bombardeos esta semana.
Con una trayectoria de 12 años dentro de la ACNUR, Darwiche se encontraba en su domicilio, ubicado en un edificio departamental, el cual fue alcanzado por un misil israelí. Y aunque su marido y uno de sus hijos fueron rescatados con vida, la trabajadora y su otro hijo no sobrevivieron al ataque.
Por su parte, Basma llevaba siete años trabajando para la agencia, y murió el pasado 23 de septiembre.
“ACNUR está indignado por el asesinato de nuestros colegas y expresamos nuestras más profundas condolencias a sus familias y seres queridos”, publicó la agencia, que recordó que, en un solo día, más de 550 personas fueron asesinadas por Israel.
Por este motivo, hizo un nuevo llamado para que se reduzca la escalada con urgencia, así como para reforzar la protección a los civiles y trabajadores humanitarios.
Aunado a los cientos de muertos por los ataques israelíes, Líbano se encuentra al borde de una crisis de desplazados. De acuerdo con la ONU, al menos 90 mil 530 personas han perdido sus hogares debido a los bombardeos sobre zonas civiles. “Las organizaciones humanitarias necesitan urgentemente al menos 170 millones de dólares para sostener la respuesta actual y responder a las nuevas necesidades”, informó la organización.
Un invierno cruel para Gaza
A pocos días del primer aniversario de la escalada israelí en el territorio ocupado en Gaza, los palestinos se enfrentan a nuevos peligros como las bajas temperaturas, en una situación vulnerable debido a que más del 90% de ellos han perdido sus hogares y viven en refugios improvisados.
Bajo estas condiciones, las bajas temperaturas, las lluvias, enfermedades infecciosas, hacinamiento y falta de acceso a servicios básicos son las principales amenazas de los palestinos, y afectan especialmente a los niños y bebés.
En este sentido, el Consejo Noruego para Refugiados dijo que Israel debe permitir el ingreso de kits de reparación de tiendas de campaña. Cabe recordar que el gobierno de ocupación controla todos los accesos a la zona de Gaza, y desde el año pasado ha bloqueado la entrada de ayuda humanitaria a los damnificados.
La petición del Consejo Noruego para Refugiados consta de una solicitud de entrega de 25 mil kits de reparación cada semana. Cada kit estaría compuesto de lonas, láminas de plástico, cuerdas y cinta adhesiva. Israel no ha respondido la solicitud.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud de la Franja de Gaza –considerados confiables por la ONU–, 41 mil 495 palestinos han sido asesinados por la milicia israelí, y otros 96 mil 006 han resultado heridos.