INE a contrarreloj para la primera elección judicial

El próximo 1 de junio de 2024, México vivirá un hecho inédito: por primera vez, la ciudadanía elegirá a 881 jueces, magistrados y ministros mediante voto popular. Este cambio histórico, derivado de la reciente reforma judicial, plantea un desafío sin precedentes para el Instituto Nacional Electoral (INE), encargado de organizar el proceso en medio de un panorama de incertidumbre legal y presupuestal.

Aunque la elección marcará un hito democrático, su planeación ha enfrentado múltiples interrupciones debido a más de 500 suspensiones judiciales. Estas pausas han retrasado actividades fundamentales como la definición del mapa electoral, la capacitación de personal y la logística para instalar más de 172 mil casillas.

El INE, que inició formalmente los preparativos hace dos meses, está ahora contra el reloj. Tiene hasta el miércoles 20 de noviembre para reanudar actividades y cumplir con los plazos establecidos por ley. De no hacerlo, se arriesga a sanciones legales y penales contra su personal.

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La organización de esta elección no solo enfrenta retos logísticos, sino también presupuestales. El INE estimó un costo de más de 13 mil millones de pesos para el proceso, una cifra superior a la solicitada para las elecciones federales de 2024.

INE: los costos del a elección

Empero, esta cifra ha sido fuertemente criticada por Morena y su mayoría en el Congreso, que proponen reducirla a 9 mil millones. Argumentan que, a diferencia de las elecciones tradicionales, no habrá financiamiento público para campañas de los candidatos judiciales, lo que debería disminuir los costos.

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Ante este escenario, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, se reunirá con legisladores para justificar las necesidades presupuestales del organismo. No obstante, reconoció que, en caso de ajustes, podrían tomarse medidas como instalar menos casillas para optimizar los recursos disponibles.

Plazos ajustados para un proceso histórico

A pesar de la incertidumbre, el INE tiene claro que las actividades deben retomarse esta semana para cumplir con el cronograma. Entre las prioridades destacan:

1. La delimitación de la cartografía electoral.
2. La contratación y capacitación de más de 42 mil capacitadores electorales.
3. La logística para producir y distribuir los materiales necesarios para las casillas.

Esta elección, además de su magnitud, establece un precedente que redefinirá el papel de los ciudadanos en la impartición de justicia. El éxito del proceso no solo dependerá de los recursos asignados, sino también de la capacidad del INE para sortear los obstáculos legales y políticos que enfrenta.

Con plazos ajustados y decisiones cruciales en el horizonte, México se prepara para un ejercicio que marcará un antes y un después en su vida democrática. DJ