Adriana Paz y el dilema del reconocimiento tras la película Emilia Pérez
Desde las luces de Cannes hasta la controversia en los Golden Globes, la intérprete reflexiona sobre su experiencia en Emilia Pérez y el lugar del talento mexicano en el cine
Adriana Paz, única mexicana en el elenco internacional de Emilia Pérez, ha vivido un año de contrastes. Su trabajo fue reconocido en Cannes, e incluso la llevó a ser considerada en la long list de los BAFTA, pero su exclusión de los espacios principales en los Golden Globes desató una ola de críticas. En redes sociales, los usuarios calificaron el episodio como una muestra de discriminación hacia los talentos latinos en la industria.
En entrevista con ejecentral, Paz abordó la controversia, los retos artísticos que enfrentó en la película y la importancia de apoyar al cine mexicano en un panorama globalizado.
Este año, su participación en Emilia Pérez, la película musical dirigida por Jacques Audiard, la colocó en los reflectores internacionales. Sin embargo, las luces de Cannes contrastaron con la penumbra de los Golden Globes, donde su ausencia en los espacios centrales generó un torbellino de críticas.
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“No puedes gustarle a todo el mundo, pero lo importante es generar conversación”, aseguró Paz, quien no elude los temas incómodos: reconoce el valor de las opiniones encontradas y celebra la capacidad del cine para incomodar. “Lo interesante es que nadie queda indiferente. Eso significa que hay algo en Emilia Pérez que merece ser discutido”, añadió la actriz que encarnó a Epifanía.
Un terreno inexplorado
Para Paz, Emilia Pérez no sólo marcó un punto de inflexión en su carrera por la exposición internacional, sino también por el reto técnico que implicó. “Nunca antes había trabajado en un musical. Siempre quise cantar, pero no tenía mucho entrenamiento. Fue un desafío emocionante”, relató.
La actriz detalló las dinámicas detrás de cámaras: desde los ensayos con Camille Dalmais (cantante francesa que compuso la banda sonora de la película Emilia Pérez junto con Clément Ducol), quien insistía en la precisión vocal, hasta las indicaciones del director Jacques Audiard, quien buscaba emociones crudas en cada escena.
“Había momentos en los que me pedían llorar mientras cantaba. Esa mezcla entre técnica y emoción fue algo nuevo para mí”, comentó.
Paz también reconoció la oportunidad de trabajar con un elenco diverso y talentoso, con estilos únicos, mientras que otras figuras consolidadas enriquecieron el proyecto con su experiencia. “Es increíble compartir pantalla con personas que admiras y descubrir que, detrás de todo, son seres humanos generosos y abiertos”, mencionó.
Ser la única actriz mexicana en el elenco de Emilia Pérez le otorgó a Paz una responsabilidad simbólica. Por ejemplo, el fotógrafo y cineasta Rodrigo Prieto la describió como un “respiro mexicano” en la película.
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“Es bonito saber que valoran tu trabajo, y más cuando vienes de un lugar con tanto talento como México”, comentó Paz, quien destaca la importancia de tener una voz que represente al país en producciones internacionales.
Sin embargo, también hay un peso que acompaña este rol. “Es una combinación de orgullo y presión. Siempre sientes que estás abriendo puertas, no solo para ti, sino para quienes vienen detrás”, determinó.
Controversias
La controversia en los Golden Globes no pasó desapercibida para Paz. Aunque prefiere mantener un tono conciliador, reconoce que estos episodios evidencian los retos que aún enfrentan los talentos latinos en la industria global. “Lo interesante es que esto genera diálogos importantes. Si algo aprendí de esta experiencia, es que debemos insistir en el valor de nuestra voz”, sostuvo.
Así, Paz consideró que la controversia refleja una conversación más amplia sobre representación y equidad, pues “no es solo sobre mí. Es sobre cómo vemos y valoramos el talento en diferentes culturas. Estos espacios no deberían ser exclusivos, sino inclusivos”.
Lejos de la controversia internacional, Paz mantiene una preocupación constante: la falta de apoyo al cine mexicano por parte del propio público. “Es fácil pedir representación, pero también tenemos que ser congruentes y apoyar nuestras películas. Hay un cine independiente lleno de talento que no recibe la atención que merece”, refirió.
Para Paz, el cambio debe venir tanto de la industria como del espectador. “Cuando elegimos qué película ver, podemos decidir apoyar a nuestros cineastas. Eso es vital”.
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Al respecto, la actriz también señaló que muchas de sus películas han sido mejor recibidas fuera de México que en su propio país. “Es irónico, porque el público internacional aprecia lo que hacemos, mientras que aquí todavía hay resistencia a explorar nuestro propio cine”, añadió la intérprete.
El reconocimiento que ha recibido Adriana Paz por su trabajo en Emilia Pérez ha traído consigo una mezcla de orgullo y reflexión, ya que “no siempre es fácil estar en el foco. Cada cosa que dices puede malinterpretarse, pero también es una oportunidad para que la gente descubra más sobre el cine mexicano y nuestro talento”.
Paz cree que, más allá de los premios o las controversias, su trabajo ha generado un impacto significativo. “Es increíble cuando alguien se acerca y te dice que tu actuación los emocionó. Eso es lo que realmente importa: conectar con las personas”, apuntó.
Para la actriz mexicana, el cine es más que una plataforma de exposición. Es un medio para provocar emociones, cuestionar realidades y unir culturas. “Si mi trabajo inspira a otros a explorar el cine mexicano o a darle una oportunidad, entonces siento que estoy cumpliendo con algo más grande que yo”, determinó.
Creo que se está dando visibilidad a temas de los que se han hablado en muchas películas en México, pero que no habían tenido este alcance. Que veas una película y puedas estar hablando de ella tanto, es que hay algo ahí de lo que hay que hablar. Eso pasa con el arte: puede ser incómodo o puede no gustarte”.