Cada día nuestro cuerpo hace maravillosas cosas por nosotros: pararnos, comunicarnos, jugar; nos da energía para ir a la escuela o el trabajo. Una buena forma de recompensarlo es, sin duda, una adecuada alimentación y un mejor descanso.
De acuerdo con un artículo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un buen sueño y descanso es fundamental para aprender de forma más eficiente, así como para limpiar y reorganizar la memoria.
El descanso y el aprendizaje
Diversos estudios a lo largo de la existencia humana confirman que dormir es necesario para mejorar el descanso y el desempeño al estar despiertos, pero de acuerdo con nuevas investigaciones es de suma importancia el descanso para el aprendizaje.
El proceso de aprendizaje se optimiza mientras dormimos gracias a la plasticidad sináptica, que es un mecanismo por el cual se produce un cambio en el número o en la intensidad de las sinapsis.
Por lo que la conexión entre una neurona y otra se da gracias a la plasticidad sináptica, mientras dormimos, ya que es el momento en que se organizan las conexiones neuronales y se contribuye a la memoria a largo plazo.
Investigaciones
Corinne J. Montes-Rodriguez, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la Universidad Nacional Autónoma de México, estudia la plasticidad sináptica, sobre la que habló durante su participación en el Seminario de Neurociencias.
Corinne J. explicó la importancia del sueño para la memoria y el aprendizaje:
“Los humanos pasamos dormidos una tercera parte de nuestra vida. Si vivimos 60 años, 20 nos la pasamos dormidos. Pero no por eso significa que sea un tiempo desperdiciado, ya que diversas teorías manifiestan que durante el sueño hay un proceso complejo de procesamiento de la información que se adquiere cuando se está despierto”
La investigación de Montes-Rodríguez revela que cuando una persona está despierta se generan conexiones neuronales debido a que las experiencias crean aprendizajes, lo que provoca que la información pasa por las cortezas sensoriales para llegar al hipocampo, donde se almacenan a mediano plazo. Esto genera conjuntos de neuronas que representan esa experiencia, a eso se le llama ensambles neuronales.
“La propuesta de mi trabajo es que el sueño sirve para reorganizar los ensambles neuronales. Durante el sueño se reprocesa la información adquirida durante la vigilia para reorganizar las conexiones neuronales”
Finalmente, la investigadora afirmó que no es necesario que la persona esté dormida para que ocurra el proceso de estabilización, sino que esto sucede todo el tiempo:
“Siempre pasa, pero ocurre con mayor frecuencia en el sueño porque es un momento en el que no hay interferencia de la vigilia. El sueño es un estado específico para reorganizar porque no está la constante interferencia del exterior, no está el ‘ruido’ de la vigilia. Por eso, el sueño es el momento perfecto para realizar estos fenómenos plásticos de forma más limpia”.
El sueño es importante para la plasticidad sináptica asociada a una buena memoria, ya que sin él, no se forma la plasticidad, la cual es fundamental para la recuperación de la memoria emocional.
AM3