Dante Delgado, el ocaso de un liderazgo desvanecido

12 de Diciembre de 2024

Dante Delgado, el ocaso de un liderazgo desvanecido

Dante Delgado

La dirigencia de Jorge Álvarez Máynez marca una nueva etapa en MC, con fracturas internas, desafíos en Jalisco y la influencia del liderazgo histórico de su fundador y Samuel García

El cambio de timonel en Movimiento Ciudadano (MC), con la designación del excandidato presidencial Jorge Álvarez Máynez, marca un punto de inflexión en la historia y el rumbo de ese partido. Hasta ahora, siempre manejado con un estilo bastante autoritario por su fundador, Dante Alfonso Delgado Rannauro, desde este momento se puede declarar el fin de la primera época de Movimiento Ciudadano, la del cacique veracruzano, para dar inicio a la segunda: la del cacique regiomontano, Samuel García. Para nadie es un secreto que Álvarez Máynez no sólo es el ahijado, sino también el socio político —minoritario, pero socio al fin y al cabo— del gobernador de Nuevo León, quien se erige como el gran ganador de la sucesión en el partido naranja.

Propios y extraños cuestionaron la tardía y atropellada estrategia electoral que encabezó Álvarez Máynez con su campaña “fosfo-fosfo”, la cual logró desbancar al PRI en número de votos, pero implicó pérdidas de legisladores en el Congreso federal y desbalances en sus bastiones: Jalisco y Nuevo León.

Álvarez Máynez, dirigente de MC
Álvarez Máynez, nuevo dirigente de MC
/ Foto: Movimiento Ciudadano

En opinión de analistas y académicos, las deficiencias en la “capitalización” de los votos para MC y su candidato, en buena medida se derivaron de las fracturas internas del partido. Si bien creció 513 % respecto a la elección de 2018, como presumió el propio Dante Delgado, el estigma de haber sido un partido “bisagra” que contribuyó al triunfo electoral de la 4T parece indeleble.

Javier Soto Morales, académico de la Universidad Panamericana, señaló que la forma de hacer política de Dante Delgado, con un perfil “reacio, de mano firme y hasta cierto punto autoritario”, aunado a la influencia de “personajes impresentables” como el gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha implicado que MC cumpla más una función de “franquicia” que de fuerza política de oposición.

Doble discurso

Movimiento Ciudadano “fue una simulación y jugó más como un partido bisagra, sin duda, para ese triunfo arrollador que tuvo la hoy presidenta cuando era candidata de Morena, jugando claramente en favor de los intereses de López Obrador”.

Soto Morales aseveró que, en los hechos, Dante Delgado ha utilizado a Movimiento Ciudadano como “un instrumento para llegar al poder”, permitiendo que cuestionados perfiles generen “una simulación como si fuese una institución democrática, pero que en realidad no lo es”.

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Para Valeriano Ramírez Medina, doctor en estudios políticos y profesor de la UNAM, el cambio de estafeta en MC evidencia “una línea directa” para consolidarlo como “partido bisagra”, en el que la dirigencia de Álvarez Máynez, bajo el estilo de Dante Delgado, abre la posibilidad de una alianza con Morena hacia las próximas elecciones locales.

“Álvarez Máynez se va a enfrentar, va a gritar y manotear, y va a crear acuerdos por debajo de la mesa que le van a permitir avanzar de manera conciliatoria. Dante Delgado es de la vieja política, y así formó Movimiento Ciudadano; ‘pego, cuestiono, critico, pero también negocio en lo oscurito a la hora que necesitan mis votos’. Es una política de concertación-negociación”, refirió el académico.

Fuego ¿amigo?

En el ámbito local, Movimiento Ciudadano enfrenta un desafío particular en Jalisco, donde el gobernador saliente, Enrique Alfaro, ha evidenciado una marcada distancia con las decisiones de la dirigencia nacional. Sin embargo, no ha sido el único en manifestar inconformidad.

Esto quedó evidenciado en junio pasado, cuando, en el marco del Consejo Nacional del partido, fue notable la ausencia del llamado Grupo Jalisco, que lideran Alberto Esquer, Salvador Zamora y Mirza Flores, así como la inasistencia del gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus; el coordinador de MC en el Senado, Clemente Castañeda, y otros emecistas jaliscienses.

Tres meses después, a finales de septiembre, el hoy exgobernador Enrique Alfaro lanzó una advertencia a la dirigencia nacional al señalar: “Desde Jalisco levantemos la voz para que nunca más en MC Nacional vuelvan a ignorar a este estado que tanto le ha dado al proyecto nacional”.

A mediados de octubre, tras conocerse el diagnóstico del padecimiento de cáncer de Dante Delgado, Alfaro envió un mensaje de conciliación en el que, pese a sus diferencias políticas, reconoció al veracruzano como “un verdadero maestro” y un ejemplo de cómo enfrentar la adversidad.

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En la óptica del abogado Javier Soto, si bien Pablo Lemus y Enrique Alfaro son aliados políticos, “tienen operadores y lealtades distintas, lo que podría derivar en ajustes y nuevas negociaciones de poder, tanto a nivel local como en los acuerdos políticos a nivel nacional con el gobierno federal, que puedan ser o no acordes a la conducción de la coordinación nacional”.

Pablo Lemus, quien el viernes pasado rindió protesta como gobernador del estado, asumió un liderazgo que contrasta con el estilo “anti-Morena” que mantuvo Enrique Alfaro. Por ello, los especialistas consultados ven más un distanciamiento con su antecesor que con el nuevo liderazgo de MC, especialmente considerando que Lemus ha reiterado que no es militante del partido.

Juan Ignacio Zavala Gutiérrez, exsecretario general de acuerdos del partido naranja, descartó que el distanciamiento con los mandatarios jaliscienses y el Grupo Jalisco sea un obstáculo para la dirigencia de Álvarez Máynez, quien ha construido un liderazgo con todos los actores del movimiento.

“Veo mucho diálogo, mucha voluntad al interior de Movimiento Ciudadano de seguir construyendo la alternativa del futuro que hemos trabajado en los últimos seis años. Veo a los liderazgos en las regiones, en los estados, con esa convicción; así lo veo y me parece que así va a ser hacia adelante”, refirió en entrevista con ejecentral.

Genio y figura

“Es un gusto tener aquí al exgobernador de Veracruz, licenciado Dante Delgado, bienvenido”, expresó la morenista Rocío Nahle García, destacando la reaparición pública del fundador de Movimiento Ciudadano en su primer discurso tras asumir como gobernadora el 1 de diciembre.

Con sombrero, camisa blanca sin corbata y un holgado traje azul marino que evidenciaba su silueta delgada, Delgado Rannauro, quien fue gobernador sustituto del priista Fernando Gutiérrez Barrios entre diciembre de 1988 y noviembre de 1992, acudió al evento acompañado del gobernador de Nuevo León, Samuel García.

Samuel García
Graciela López Herrera/ Cuartoscuro

Dante Delgado apareció siete semanas después de revelar, en la Cuarta Convención Estatal del partido el 20 de octubre en Xalapa, que fue diagnosticado con cáncer de estómago y sometido a una intervención de emergencia en agosto.

A reserva de que el propio Dante Delgado aseguró haber logrado vencer el cáncer, en el marco del nombramiento de Jorge Álvarez Máynez, analistas refieren que, más allá de las complicaciones de salud, la “dueñez” con la que el político de 73 años ha mantenido a raya la dirección del partido ha impactado negativamente tanto a nivel nacional como en las entidades que gobierna Movimiento Ciudadano.

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“Al final del día, la edad te cobra, y te cobra no necesariamente en el tema de salud, sino también en el esquema de pensamiento, de operación, y si queremos que un partido, en este caso como instituto político, opere, pues tiene que haber sangre nueva, tiene que haber cuadros, y solo son frivolidades, influencers y personajes impresentables”, subrayó Soto Morales.

Valeriano Ramírez consideró que el futuro político de Dante Delgado será similar al de Cuauhtémoc Cárdenas: quedará como “una autoridad moral, pero sin movilidad política”, y Álvarez Máynez deberá valorar si le presta el micrófono cuando se quiera dar “una crítica severa al sistema y al gobierno”.

Por su parte, el emecista Juan Zavala aseguró que el liderazgo moral de Dante Delgado es y seguirá siendo la ruta de Movimiento Ciudadano. “Me parece que va a seguir siendo un referente indispensable, imprescindible. Sus cualidades como dirigente y como líder, su visión de país y del movimiento son, más que nunca, necesarias”, determinó.