Crisis forense y desapariciones 

7 de Enero de 2025

Crisis forense y desapariciones

Desaparecidos en Veracruz

Desaparecidos en Veracruz

La desesperanza crece ante la falta de justicia para las víctimas. Buscadoras denuncian la falta de apoyo gubernamental y que hay cientos de cuerpos no identificados en el estado

“Duele mucho ver cómo no se conforman con solamente quitarles la vida a las personas, sino con las condiciones en que los dejan. Eso solamente lo entiende quien lo ve. A veces digo, ¿quién hace todo eso? ¿Quién tiene ese corazón, esas entrañas, para poder destazar un cuerpo?”, dijo con voz de tristeza Marcela López López.

Ella es una buscadora. Tiene la esperanza de encontrar a su esposo con vida, pero también lo ha buscado en fosas clandestinas, donde ha visto los cuerpos desmembrados de las víctimas del crimen organizado en Veracruz.

Su marido desapareció el 14 de enero de 2019 en la comunidad de Nuevo Ixcatlán, municipio de Playa Vicente. Él era taxista, salió a trabajar y no regresó. Ella prometió que buscaría hasta encontrarlo, interpuso la denuncia y se unió al colectivo Por la Paz Xalapa.

Cuando su esposo desapareció, iniciaba el gobierno del morenista Cuitláhuac García. El mandatario se reunió con las buscadoras, sí, pero no detuvo la crisis de desaparecidos, menos la crisis forense.

“Es nuestra triste realidad, darnos cuenta de que el gobernador prometió un apoyo que no se nos dio, o se nos dio solo en un 20 por ciento. Eran reuniones de hasta cinco o seis horas con él ahí, platicando, exponiéndole cada quien su caso, exponiendo sus necesidades. Lógico, como todo político te dicen que sí, pero a la vez es como una burla, sentimos que nos ven la cara”, relató a ejecentral.

“Y sabe, a mí en lo personal me dio hasta asco cuando él se acercó a mí, me echó la mano al hombro y me dijo: ‘yo la entiendo, yo entiendo su exigencia’. Le contesté: ‘No, es que usted nunca me va a entender porque, para empezar, usted no es ni casado, eso usted no lo puede entender, y mucho menos el dolor que uno siente’. Y se me quedó viendo, me quiso dar un abrazo y continuó caminando”, agregó Marcela López.

Destacó que las víctimas indirectas, los familiares de los desaparecidos, son los detectives de sus propios casos, investigan y presentan las pruebas a las autoridades estatales, pero la mayoría son desestimadas. “¡Qué impotencia!”, exclamó.

A eso se suma la crisis forense que hay en la entidad. El Servicio Médico Forense (Semefo) está lleno de cuerpos sin identificar porque las autoridades dicen que no tienen la capacidad para procesar a tantas personas fallecidas.

“Tienen ahí, en Periciales, en Xalapa, alrededor de ocho cajas de trailers llenas. Están ahí, los cuerpos en refrigeración. ¡Imagínese! Aparte de los que tienen adentro, contrataron esas cajas de trailers o las compraron, no sé, ahí las tienen en su estacionamiento”, dijo.

Comentó que hace tres años, las buscadoras tuvieron una reunión con integrantes de las Naciones Unidas, quienes ofrecieron enviar a personal especializado para hacerle frente a la crisis forense, pero, acusó, “el estado de Veracruz se negó a trabajar con la ONU con el argumento de que no teníamos las condiciones”.

Marcela López ve con tristeza que, al paso del tiempo, las desapariciones aumentan, que los colectivos se hacen más grandes, que entre las víctimas hay niños y que las autoridades no hacen justicia.

“Es lamentable ver cómo llegan más y más familias a unirse a nosotros, incluso familias que apenas se animaron a denunciar o a salir a buscar a su desaparecido después de años, porque también me ha pasado eso, que hay personas que, en su momento, por temor a la delincuencia organizada, no hicieron su denuncia y no buscaron apoyo de nadie”, comentó.

A casi seis años de la desaparición del esposo de Marcela, las autoridades no han tenido avances en la investigación. Ella únicamente tiene una satisfacción: “El día que se fue, se despidió con un beso y me dijo: ‘Ahorita vengo’. Se fue bien conmigo”.

Casos como el de Marcela se cuentan por cientos en Veracruz. De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, esa entidad ocupa el cuarto lugar a nivel nacional con más desaparecidos y no localizados. En total, hay 7 mil 416 personas que no han sido encontradas.

Además, Veracruz ocupa el segundo lugar a nivel nacional con más fosas clandestinas descubiertas entre 2006 y 2023, con 548, de acuerdo con la Plataforma Ciudadana de Fosas Clandestinas, a cargo de las organizaciones Data Cívica, Artículo 19 México y el Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana. Los municipios con más hallazgos son Veracruz, Úrsulo Galván, Córdova, Tihuatlán y Alvarado.

“De acuerdo con fiscalías estatales, los estados con más cuerpos exhumados de fosas clandestinas son Jalisco (1,269), Sonora (655) y Veracruz (546). Juntas concentran el 40% del total, mientras que las fuentes abiertas registran que Jalisco (951), Guerrero (817) y Veracruz (448) concentran el 34% del total”, precisó un comunicado de Artículo 19.

El predio La Guapota, en el municipio de Úrsulo Galván, es el cementerio clandestino más grande que se ha descubierto en México. Autoridades y buscadoras han trabajado ahí desde 2019 y han recuperado decenas de cuerpos ubicados en decenas de fosas… y aún hay terreno por revisar.

El plan de intervención en La Guapota fue diseñado por la Cruz Roja Internacional, que estimó que las exhumaciones podrían tardar hasta una década. Hasta el momento, se han encontrado 79 fosas en ese predio.

De acuerdo con el gobierno de Cuitláhuac García, de 2019 a 2023, se realizaron “757 búsquedas de larga data en escenarios forenses con la participación de familiares y colectivos de víctimas, y 72 búsquedas en escenarios de vida de larga data en igual número de casos”. Además, la Comisión Nacional de Búsqueda de Veracruz localizó siete mil 320 personas con vida y a 610 sin vida.