Contaminación en Nuevo León alcanza niveles críticos en 2024; refinería de Cadereyta en la mira

El Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, liderado por Selene Martínez, informó que la contaminación por partículas finas PM2.5 en Nuevo León alcanzó niveles preocupantes durante 2024. Según los datos presentados, los municipios más afectados fueron Cadereyta, Juárez, Escobedo y San Nicolás, que reciben la mayor parte de las emisiones de la Refinería de Cadereyta de Pemex. Esta situación fue confirmada por la Secretaría de Medio Ambiente estatal, encabezada por Alfonso Martínez Muñoz.

Las estaciones de monitoreo ambiental en estos cuatro municipios registraron un aumento significativo en las concentraciones de PM2.5, superando por un amplio margen el límite anual establecido por la Norma de Salud mexicana, que es de 10 microgramos por metro cúbico. En promedio, la entidad reportó una concentración anual de 21.57 microgramos por metro cúbico, la más alta desde 2020.

Alfonso Martínez señaló que este aumento coincide con un incremento en la refinación diaria de barriles en la refinería. “Hay una relación lineal entre el incremento en la producción y el aumento en la contaminación”, afirmó el titular de Medio Ambiente, subrayando la urgencia de implementar medidas efectivas para mitigar los efectos de las emisiones.

La contaminación por PM2.5 representa uno de los mayores riesgos para la salud pública. Estas partículas finas, al ser extremadamente pequeñas, pueden permanecer en el aire durante largos periodos, ingresar al sistema respiratorio y llegar al torrente sanguíneo. Sus efectos incluyen problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón, deterioro cognitivo, trastornos neurológicos y complicaciones durante el embarazo, como partos prematuros o bajo peso al nacer.

Además de los riesgos directos para la salud, la Organización Mundial de la Salud ha advertido que la exposición prolongada a partículas PM2.5 está asociada con enfermedades respiratorias graves, como infartos y cáncer pulmonar, así como con una reducción significativa en la esperanza de vida.

El reporte de la Secretaría de Medio Ambiente destaca que la estación de monitoreo en Cadereyta presentó el mayor incremento de contaminación durante 2024, lo que refuerza el papel de la refinería como una de las principales fuentes de emisiones en la región. Martínez Muñoz insistió en la necesidad de optimizar los procesos anticontaminantes de la planta, especialmente ante el aumento de la refinación.

“Es crucial que no se escatimen esfuerzos para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos anticontaminantes, particularmente cuando la producción está en aumento”, comentó el funcionario.

Para abordar la problemática, la Secretaría de Medio Ambiente estatal está gestionando una reunión con Pemex a través de la Semarnat. El objetivo es dar seguimiento a las acciones de la refinería para mejorar sus procesos y equipos, además de integrarla al Programa Integral de Gestión de Calidad del Aire (Pigeca).
DJ