¿Cómo es vivir con esquizofrenia?

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hizo un estudio acerca de cómo es vivir con esquizofrenia, donde vemos el caso de una joven de 24 años que fue diagnosticada con esta enfermedad desde los 17 años.

Cabe mencionar que los síntomas de la esquizofrenia se clasifican en dos grupos: positivos y negativos.

“Los primeros, se refieren a las ideas delirantes, es decir, la persona tiene falsas creencias, por ejemplo, se siente perseguida o está convencida de que alguien puede adivinar sus pensamientos”, afirmó el psiquiatra Ricardo Ríos Flores, profesor del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM.

Esquizofrenia

De acuerdo al experto de la UNAM también se encuentran las alucinaciones y alteraciones que pueden involucrar a todos los sentidos con los que se percibe el mundo, entre los más frecuentes son:

• Auditivas: escuchar voces, ruidos, murmullos.

Además, los síntomas negativos se asocian con la disfunción física y emocional:

• Desmotivación
• Dificultad para experimentar placer
• Problemas de socialización

Sin embargo, la esquizofrenia va más allá de estos síntomas:

“Se trata de una enfermedad del neurodesarrollo, es crónica y neurodegenerativa. Se alteran procesos como la concentración, la memoria de trabajo y la cognición social –comprensión de la conducta de los demás. Todo ello genera discapacidad en quien la padece. La familia es afectada, destaca el psiquiatra Iván Vargas, del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez.

Entre los síntomas que se manifiestan, estos pueden darse presentarse diferente en cada persona; es por esto que se habla de un trastorno heterogéneo, el cual afecta entre un 0.5 y 1 por ciento de la población en todo el mundo.

Tania fue diagnosticada con esquizofrenia

Tania de 24 años de edad fue diagnosticada con esquizofrenia desde los 17 años de edad, donde además, su papá, la cual la abandonó junto a su madre desde su nacimiento, también padece esta enfermedad, que se sitúa como una de las diez primeras causas de discapacidad en el mundo.

La joven Tania describe cómo fue una de sus primeras alucinaciones:

“Ojos, orejas, ni boca. En la espalda esconde seis tentáculos con los que ataca a sus víctimas el cual veía en todos lados”, dijo Tania

Tania sufrió sus primeros episodios psicóticos que son escuchar voces, sentir que se le subían animales, ver personajes que no existen, en promedio una vez por semana, pero con el tiempo se volvieron más frecuentes.

Tania ya no soportaba esa situación. Sabía que algo no andaba bien, es por esto que decidió junto a su madre acudir al psiquiatra, quien en 2011, le diagnosticó esquizofrenia.

Meses después del diagnóstico, la situación se complicó: empezó a escuchar voces.

“Dirígete a la ventana de tu cuarto, ábrela, siéntate y lánzate. Si no lo haces, mato a tu mamá y a tus gatos”, era la indicación.

Cabe señalar que según el psiquiatra Iván Vargas, la idea y los intentos de suicidio son comunes en la esquizofrenia, el cual cerca del 60% de los pacientes lo intenta al menos una vez.

En el 2012 Tania ingresó a una clínica psiquiátrica privada, de la cual salió a los pocos días; sin embargo, en el 2013, fue internada por segunda ocasión, además, en el 2015, fue su último internamiento. Desde entonces no ha sido necesario hospitalizarla.

“Fue una experiencia amarga haber permanecido en este lugar. No se lo recomiendo a nadie. Hay maltrato. La comida sabe a odio”, recordó Tania.

Terapias ayudan a mejorar

Tania sigue el tratamiento de su psiquiatra y psicólogo, quienes la conocen se sorprenden de los avances que ha tenido.

“Los tratamientos son complejos al igual que la enfermedad. Actúan a diferentes niveles. La piedra angular es el medicamento. Se complementa con grupos psicoeducativos, en los cuales la familia obtiene información acerca de la enfermedad para poder entender al paciente. Al enfermo se le brindan herramientas para mitigar su discapacidad”, afirma el psiquiatra Benjamín Guerrero, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM.

Finalmente, los medicamentos es fundamental la terapia psicológica con enfoque cognitivo-conductual, la cual ayuda al paciente a identificar sus propios síntomas y cómo debe reaccionar cuando se presenta un episodio.

AM3