La preocupación por el alza de las temperaturas a nivel global, en especial de las ciudades, ha propiciado la búsqueda de alternativas para mitigar el calor. Las “azoteas blancas” son una de las estrategias a las que se ha recurrido para ello, toda vez que ayudan a reflejar la radiación solar y disminuir las altas temperaturas.
El diagnóstico sobre el elevado calor en las ciudades refiere varias causas: el uso de materiales de construcción que absorben la energía, pocas áreas verdes, movimientos de personas que dispersan la energía y la poca circulación libre del aire debido al diseño de las ciudades.
PUEDES LEER: Ecocidio y justicia climática
Si bien las ciudades apenas representan el 2% de la superficie terrestre, estas aportan más del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero. De ahí la importancia de buscar soluciones en zonas urbanas, en donde esto también repercute en el alto consumo de energía.
Expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM realizaron un experimento. Pintaron la azotea de uno de los edificios de dicho instituto con impermeabilizante de tres colores: verde, ocre y blanco. Esto con la finalidad de medir la temperatura en cada una de las tres partes a través de radiómetros.
Durante un mes se monitorearon las temperaturas. “El ocre y el verde absorben mucha radiación solar, el blanco no y ello ayudaría a enfriar los inmuebles de la ciudad”, aseveró Luis Antonio Ladino, uno de los investigadores a cargo de las pruebas.
Ciudad de México y su temperatura
Al hacer una proyección sobre el alza en las temperaturas de la Ciudad de México, los expertos del ICAyCC advirtieron que en 20 años la temperatura se podría elevar hasta 6 grados, pero al contrastarlo con lo que se tendría con el apoyo de las “azoteas blancas”, se redujo a 2 grados.
De ahí la opción de recurrir a las llamadas “azoteas blancas” para mitigar las altas temperaturas en la capital del país. Antecedentes ya los hay y con buenos resultados. En India ya se ha implementado esta estrategia en zonas de escasos recursos; también se ha usado en ciudades de Estados Unidos.
PUEDES LEER: ¿Cuál es la relación entre salud mental y cambio climático?
De entrada, en Ciudad Universitaria hay inmuebles que han recurrido a esta alternativa para absorber la radiación solar.
“Si uno pone una regulación, donde cuando tú vayas a cambiar tu impermeabilizante en vez de que escojas el ocre pones uno blanco con estas propiedades, al paso de los años vas a tener todas las ciudades con un techo blanco mucho más preparadas para el cambio climático”, externó Francisco Estrada, del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, como una opción que podría ser canalizada al Congreso en pro del medio ambiente. GA
Con información de UNAM Global
