Claudia Sheinbaum: Estrategia en defensa de la soberanía
A diferencia de otros momentos de tensión comercial con Estados Unidos, esta vez México no cedió de inmediato a las presiones, al apostar por el diálogo y la unidad interna como herramientas de negociación

La reciente crisis arancelaria entre México y Estados Unidos ha sido un episodio clave en la relación bilateral y una prueba de fuego para el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Frente a la amenaza de aranceles del 25% impuesta por Donald Trump, la mandataria mexicana respondió con una estrategia diplomática que además de evitar daños económicos graves, reforzó la soberanía nacional. A diferencia de otros momentos de tensión comercial entre ambos países, esta vez México no cedió de inmediato a las presiones estadounidenses, sino que apostó por el diálogo firme y la unidad interna como herramientas de negociación.
PUEDES LEER: Sheinbaum presume a Trump exitosa estrategia contra el fentanilo en México
Desde el inicio de su mandato, Sheinbaum ha enfatizado la necesidad de una relación con Estados Unidos basada en el respeto mutuo, la cooperación y el entendimiento. Esta crisis le dio la oportunidad de demostrarlo en la práctica. En lugar de reaccionar con sumisión o confrontación directa, optó por un enfoque estratégico que combinó presión diplomática, respaldo empresarial y un mensaje de unidad nacional. Su postura, si bien evitó la imposición de aranceles, también le valió el reconocimiento de su homólogo estadounidense, quien elogió su capacidad para negociar y mantener la estabilidad en la región.
Estrategia y resultados
El pasado 3 de marzo, el presidente estadounidense Donald Trump anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas, al argumentar preocupaciones relacionadas con la seguridad y la migración. Esta medida unilateral amenazaba con afectar la economía mexicana y las relaciones bilaterales, en un contexto ya tenso debido a las negociaciones previas sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Las tarifas arancelarias propuestas por Trump no sólo tenían el potencial de afectar a diversos sectores productivos en México, sino que también generaban un clima de incertidumbre para los inversionistas y las empresas, tanto en México como en Estados Unidos.

En respuesta, Sheinbaum declaró que México no se sometería a tales presiones y que respondería con dignidad y firmeza. Subrayó que las amenazas arancelarias de Trump eran injustas, y que el país no permitiría que su soberanía se viera comprometida por medidas unilaterales.
En principio, la presidenta convocó a una movilización en el Zócalo de Ciudad de México para anunciar una respuesta contundente a las medidas arancelarias. El Zócalo, centro neurálgico de la vida política y social de la capital, se llenó de ciudadanos que mostraron su apoyo a la postura del gobierno, dispuestos a defender los intereses nacionales en un momento crucial. Sin embargo, tras arduas negociaciones, el pasado 6 de marzo Sheinbaum sostuvo una llamada “excelente y respetuosa” con Trump, durante la cual se acordó suspender de manera temporal los aranceles hasta el 2 de abril próximo. Este acuerdo permitió a ambos países enfocarse en temas de seguridad y migración, en especial en el combate al tráfico de fentanilo y armas.
PUEDES LEER: Sheinbaum reafirma la soberanía de México en el Zócalo: “No podemos ceder en nuestra soberanía”
La respuesta diplomática de Sheinbaum no sólo evitó una crisis económica, sino que también fortaleció su imagen como líder capaz de manejar con éxito la presión internacional, al mostrar la capacidad de México para negociar desde una posición de dignidad y con miras al bienestar de su población.
Como resultado de este avance diplomático, Sheinbaum transformó el mitin planeado en una celebración nacional. El evento, programado para el 9 de marzo en el Zócalo, se convirtió en un festival para explicar el acuerdo alcanzado y celebrar la unidad nacional. La presidenta enfatizó que este logro no era sólo suyo, sino de todo el pueblo mexicano, e invitó a la ciudadanía a participar en la festividad. La comunidad empresarial y los sectores productivos también mostraron su apoyo, al reconocer que la medida tomada por el gobierno era una victoria tanto para el país como para las economías locales.
Impacto social y político
La resolución de la crisis arancelaria también tuvo un importante impacto social y político. Durante este periodo, Sheinbaum presentó la Cartilla de Derechos de las Mujeres, un documento clave que reafirmó su compromiso con la igualdad de género y la erradicación de la violencia contra las mujeres. Este paso se enmarca en su política de fortalecimiento de los derechos humanos y en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
El hecho de que el gobierno mexicano mantuviera una postura firme en defensa de la soberanía, mientras de manera simultánea avanzaba en políticas sociales importantes, contribuyó a consolidar la imagen de Sheinbaum como una presidenta comprometida con el bienestar integral del pueblo mexicano. La Cartilla de Derechos de las Mujeres no sólo representa un avance en la lucha por la igualdad de género, sino también un testimonio del hecho de que la política exterior y la política interna pueden caminar de la mano cuando se tiene una visión integral del bienestar nacional.
PUEDES LEER: Sheinbaum anuncia sustitución de Cónsules en EU que no apoyen a paisanos
Ese mismo día, la presidenta anunció la renuncia del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, por motivos personales, y la designación de Edgar Amador Zamora como su sucesor. Ramírez de la O, quien jugó un papel crucial en la estabilidad económica durante las negociaciones arancelarias, continuará como asesor económico internacional del gobierno. Esta renovación en el gabinete fue vista como una medida para asegurar la continuidad de las políticas económicas en un momento decisivo para el país.
Mirada internacional
La gestión de Sheinbaum en esta crisis ha sido elogiada por empresarios y políticos, además de opositores. Su capacidad para conjurar la amenaza arancelaria mediante la diplomacia y el diálogo ha incrementado su apoyo popular, al consolidarla como una líder que privilegia la calma y la conciliación en momentos de tensión internacional. Este reconocimiento internacional también ha abierto puertas para que México sea percibido como un actor clave en las discusiones globales sobre comercio y cooperación internacional.
La decisión de Trump de suspender los aranceles también respondió a presiones de sectores empresariales estadounidenses, que temían daños severos a la cadena de suministro y al comercio transfronterizo. Empresas automotrices, fabricantes de autopartes y exportadores de productos agrícolas presionaron a la Casa Blanca para reconsiderar la medida, al advertir que también perjudicaría a la economía de Estados Unidos en un año electoral.
Por su parte, organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) expresaron su preocupación ante la posibilidad de un escalamiento en las tensiones comerciales. Analistas señalaron que la estabilidad de la región dependía de evitar este tipo de medidas unilaterales que podrían generar incertidumbre en los mercados y afectar a otros países socios comerciales de México.
PUEDES LEER: Encuesta revela que la presidenta Sheinbaum alcanzó 85% de aprobación: el índice más alto en 30 años
En el ámbito financiero, la crisis tuvo un impacto inmediato en el tipo de cambio, con una ligera depreciación del peso mexicano frente al dólar en los días posteriores al anuncio de los aranceles. Sin embargo, la recuperación fue rápida tras la suspensión de la medida, lo que reflejó la confianza de los inversionistas en la capacidad de México para manejar este tipo de conflictos.
Canadá, otro frente de tensión comercial
Mientras México lidiaba con la amenaza de aranceles, Canadá también enfrentaba presiones comerciales por parte de la administración Trump. En abril, Trump anunció la posibilidad de imponer nuevos aranceles sobre la madera y los productos lácteos canadienses, al argumentar que Canadá había mantenido políticas comerciales injustas que perjudicaban a los productores estadounidenses. En particular, criticó los aranceles canadienses de hasta el 250% sobre ciertos productos lácteos importados de Estados Unidos.
90 por ciento del comercio entre México y Estados Unidos entra en el acuerdo comercial T-MEC.
El gobierno canadiense, liderado por el primer ministro Justin Trudeau, respondió al calificar la amenaza como “inaceptable y perjudicial para ambas economías”. Canadá destacó que sus políticas comerciales estaban en conformidad con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y que cualquier intento de modificar las reglas del comercio bilateral tendría que pasar por los mecanismos de resolución de disputas establecidos en el acuerdo. A pesar de la retórica agresiva de Trump, los analistas señalaron que imponer nuevos aranceles a Canadá podría tener efectos adversos para la economía estadounidense.
Trump también había señalado que Estados Unidos podría prescindir de la madera canadiense, al basarse en la abundancia de recursos madereros del país. Sin embargo, expertos de la industria advirtieron que los aranceles podrían elevar los costos de la madera, lo que impactará el sector de la construcción y encarecerá los precios de las viviendas. Del mismo modo, la industria láctea estadounidense se vería afectada si Canadá impusiera represalias en otros sectores clave, como el automotriz o el agrícola.

Desafíos en la relación bilateral
La crisis arancelaria también dejó en evidencia la fragilidad de la relación comercial entre México y Estados Unidos. Aunque el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) garantiza ciertos mecanismos de estabilidad, la posibilidad de que Trump imponga nuevas sanciones en el futuro sigue latente. Analistas advierten que México deberá diversificar sus mercados y fortalecer su competitividad para reducir su dependencia del comercio con Estados Unidos.
En los próximos meses, la administración de Sheinbaum buscará consolidar este logro diplomático y fortalecer los lazos comerciales con Estados Unidos. La próxima ronda de negociaciones con la administración Trump estará centrada en garantizar que las amenazas arancelarias no se repitan y en la cooperación bilateral en temas clave como la migración y seguridad.
75 por ciento de aprobación ha registrado la presidenta Sheinbaum en los últimos días.
Asimismo, se espera que nuestro país busque acuerdos con otros socios comerciales para reducir su vulnerabilidad ante eventuales decisiones unilaterales de Washington. Si bien la crisis arancelaria ha demostrado que México cuenta con capacidad de responder con firmeza y diplomacia ante las amenazas externas, el liderazgo de Claudia Sheinbaum en este episodio ha sentado un precedente en la política exterior del país, al mostrar que la soberanía y la estabilidad económica pueden defenderse sin necesidad de recurrir a la confrontación.