Duermes, pero no descansas y a veces hasta tienes insomnio. Te sientes agotado todo el día. Vas a la oficina, pero tienes dificultad para concentrarte. Estás notoriamente cansado.
La cabeza y la espalda te duelen constantemente, y además predominan la desmotivación e irritabilidad. Si tienes estos síntomas desde hace más de seis meses es momento de que busques a un especialista en salud mental, pues probablemente tienes burnout o síndrome de desgaste profesional.
“Lo que caracteriza al burnout es el estrés crónico en el que predomina el agotamiento, la desmotivación y la despersonalización. Como está vinculado al terreno laboral, lo que suele suceder es que hay una disminución del desempeño profesional con consecuencias no sólo para quien lo padece, sino para las empresas”, explica Ivonne Vargas, maestra en psicología positiva y consultora en recursos humanos.
Se estima que siete de cada 10 trabajadores mexicanos padecen fatiga crónica por estrés laboral, según estimaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En este sentido, Vargas alerta que el burnout podría convertirse en la epidemia laboral más importante de México, por lo que se requiere atención urgente.
El burnout como enfermedad
Desde el año 2000, la OMS y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconocen al burnout como un factor de riesgo laboral debido a su impacto negativo en la calidad de vida de los trabajadores y su asociación con problemas de salud mental. Fue hasta 2022 cuando se catalogó de manera oficial a este síndrome como una enfermedad.
Antes de la llegada de la pandemia de Covid-19, el burnout era comúnmente asociado al personal de salud por la excesiva carga laboral y las exigencias de trato y cuidado a los pacientes. Con el home office y el trabajo híbrido, la OMS encontró que los empleados de cualquier sector pueden manifestar este síndrome, sobre todo por la inadecuada gestión del tiempo a causa de la no desconexión.
“Aunque el burnout ya es considerado como una enfermedad por los organismos internacionales, hay resistencia por parte de las empresas para atender el problema, y ese es el mayor desafío para la salud mental de los trabajadores”, dice Ivonne Vargas.
Todo este panorama convierte al burnout en una “enfermedad silenciosa”. El Barómetro de la salud mental de los trabajadores mexicanos revela que cerca de 40% tiene miedo de hablar abiertamente por vergüenza, por temor a perder su empleo o a ser catalogados como “irresponsables”.
México es pionero en legislar para atender problemas de salud mental en los trabajadores, pero es omiso al momento de aplicar las medidas. Desde 2019 existe la NOM 035 para prevenir y atender factores de riesgo psicosocial en los centros de trabajo, y en 2023 llegó la NOM 037 para proteger a los trabajadores que realizan home office.
“La realidad es que los empleadores siguen sin implementarlas (...) Si las empresas no cumplen ninguna de las dos normas es como si no existieran”, lamenta Ivonne Vargas.
Pese a los esfuerzos legislativos, México sigue siendo el país de la OCDE con el peor equilibrio entre la vida laboral y personal: es el que más horas trabaja (dos mil 137 anuales por empleado, es decir, 48 horas semanales), lo que reduce significativamente su tiempo libre, y aun así tienen la menor productividad..