El Papa Francisco celebró este domingo la beatificación del sacerdote Moisés Lira Serafín en la Ciudad de México, quien fue declarado beato en una ceremonia presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para la Causa de los Santos, en representación del pontífice. El evento tuvo lugar en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, un lugar emblemático para los fieles católicos mexicanos.
Durante el rezo del Ángelus, desde la ventana del Palacio Apostólico en el Vaticano, el Papa Francisco mencionó al nuevo beato, recordando su vida de dedicación y servicio.
Moisés Lira Serafín, fallecido en 1950, fue el fundador de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, y su labor se centró en fortalecer la fe y el amor por el Señor en las comunidades a las que sirvió.
LEE TAMBIÉN 👉Francisco despeja dudas sobre su salud; cierra el viaje más largo de su papado
El pontífice expresó el deseo de que el ejemplo del sacerdote mexicano inspire a otros clérigos a entregarse sin reservas a sus comunidades. “Que su celo apostólico estimule a los sacerdotes a donarse sin reservas por el bien espiritual del pueblo santo de Dios”, dijo Francisco, seguido de un aplauso por parte de los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
La beatificación de Moisés Lira Serafín es un reconocimiento a su vida de entrega a Dios y su compromiso con los más necesitados, cualidades que el Papa resaltó con admiración y como un modelo a seguir para la Iglesia.
¿Qué es la beatificación?
En la Iglesia Católica, beatificar a alguien es el acto mediante el cual el Papa declara que una persona fallecida ha vivido una vida de virtudes heroicas o ha muerto como mártir, lo que la convierte en beato o beata. Este es un paso importante en el proceso de canonización, que es el reconocimiento formal de una persona como santo o santa.
ES DE INTERÉS👉 El Papa Francisco condena el rechazo a migrantes como “pecado grave”
La beatificación permite que el beato sea venerado públicamente, pero solo en áreas específicas, como su diócesis, país, o una comunidad religiosa particular. Para que una persona sea beatificada, generalmente se requiere que se haya confirmado un milagro atribuido a su intercesión, aunque los mártires no necesitan un milagro para ser beatificados.
La beatificación, por tanto, es un reconocimiento de la santidad de esa persona en un ámbito más limitado, mientras que la canonización, el paso final, lo es a nivel universal. DJ