Austericidio consular

18 de Diciembre de 2024

Austericidio consular

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La falta de vehículos amenaza los servicios de la red consular de México en Estados Unidos, al afectar a millones de mexicanos

La política exterior del sexenio pasado no sólo deslució la Cancillería, sino que la pauperizó, pues el concepto de austeridad republicana, mal entendido, fue llevado a extremos inaceptables. A los diplomáticos radicados fuera de México se les dejó sin sus menajes de casa porque no se le pagó a tiempo a la empresa Sancalsa, que, amparada en el contrato firmado, primero embodegó los menajes y, vencido el plazo obligatorio de resguardo, los destruyó.

A los empleados del edificio sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores no les fue mejor. Por “austeridad”, llegó un momento en que el aire acondicionado del inmueble ya no se encendía. El calor era tal que el personal administrativo y secretarial se vio obligado a comprar y llevar sus propios ventiladores, botellas de agua, jabón de manos y hasta su propio papel higiénico. En la entrada principal del moderno edificio se instaló un sistema de reconocimiento facial de última generación que abre los accesos de forma automática a empleados y trabajadores de la dependencia, cuya adquisición e instalación costó varios millones de pesos.

Consulados a pie

La red consular de México en Estados Unidos se integra por 53 sedes que atienden a la enorme comunidad de mexicanos en ese país. Representa un esfuerzo institucional construido por décadas, pero está a punto de ser frenado. El 1 de enero de 2025, se quedará sin vehículos porque en México, la administración de López Obrador rechazó, desde la Secretaría de Hacienda, la renovación del contrato de arrendamiento de autos celebrado con la empresa Interprice, que vence el próximo 31 de diciembre.

Se trata de alrededor de 300 vehículos para las 53 sedes consulares. No son camionetas Suburban blindadas, sino unidades de trabajo para desahogar todas las tareas que atiende cada consulado.

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Los autos se utilizan para el transporte del personal consular dedicado a visitar comunidades mexicanas en iglesias, hospitales y, de forma especial, en prisiones. Los consulados prestan servicios de apoyo a mexicanos hospitalizados o recluidos por diversas razones. En Estados Unidos, es imposible llegar a una cárcel sin un automóvil, ya que los centros penitenciarios están fuera de las ciudades. Si el arrendamiento de vehículos no se resuelve, al término del contrato, los consulados tendrán que devolver los autos y abandonar las visitas de servicio a las comunidades.

Los vehículos también sirven para operar un programa denominado Consulado Móvil, que se desarrolla en camionetas equipadas para llevar los servicios que presta cada consulado a comunidades de mexicanos alejadas de la sede consular. Algunos de estos servicios son la expedición de actas de nacimiento, matrículas consulares, credenciales para votar y pasaportes. Sin vehículos, el programa de Consulado Móvil no puede funcionar, y las comunidades de mexicanos en el extranjero, mismas que envían remesas a México cada mes, perderán esos apoyos fundamentales, especialmente ahora, con Donald Trump a las puertas de la Casa Blanca.

Consulado Móvil
Consulado Móvil / Foto: @ConsulMexAlb

A la pérdida del alcance remoto de los servicios consulares por la falta de vehículos, habrá que sumar la pérdida de los recursos que, por concepto de derechos, generan los consulados. Cada copia de un acta de nacimiento mexicana tramitada en un consulado cuesta 19 dólares, mientras que un pasaporte por 10 años cuesta 193 dólares.

Estos son solo dos de los varios servicios que prestan las sedes consulares. En realidad, los consulados mexicanos se pagan solos y hasta generan recursos excedentes a la Federación, por lo que el discurso de la austeridad no justifica medidas como dejarlos sin vehículos.

Aunque no todos tienen el mismo nivel de actividad porque no atienden a comunidades igual de numerosas, todos los consulados hacen un trabajo fundamental para una comunidad de 20 millones de mexicanos radicados en Estados Unidos.

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Cálculos informales de fuentes al interior de la propia Cancillería, que miran con preocupación el inminente colapso de la red consular en Estados Unidos a semanas de la posible llegada de Donald Trump, señalan que los consulados de mayor tamaño, como los de Chicago, Houston, Los Ángeles, Nueva York, Dallas y Raleigh, generan cada uno más de un millón de dólares al mes, mientras que los de tamaño medio generan más de medio millón. Ese dinero sale de los bolsillos de la comunidad de mexicanos que vive en Estados Unidos y corresponde a los servicios que cada consulado presta. Cuando esos servicios se reduzcan porque el Consulado Móvil ya no puede operar debido a la falta de vehículos, el costo para mantener la red consular, la misma que la presidenta Claudia Sheinbaum se comprometió a fortalecer en su conferencia matutina del miércoles 13 de noviembre, deberá ser sufragado con recursos extraídos de otra partida del Presupuesto de Egresos de la Federación. Esto no impedirá que la calidad del servicio consular se desplome, ya que quedará fuera del alcance material de todo mexicano que no viva razonablemente cerca de un consulado.

El colapso todavía es evitable, pero el tiempo apremia, ya que el contrato tiene fecha de caducidad.