‘AMLO tiene razón’, esto dijo ’El Mayo’ en entrevista sobre la estrategia ‘abrazos, no balazos’
Ismael 'El Mayo' Zambada tuvo un encuentro con la periodista María Scherer, hija del fundador de Proceso, Juilio Scherer, semanas antes de que el capo llegara en un avión a Estados Unidos, donde está actualmente detenido, en espera de un juicio.
Fotografía Cortesía
“Tiene razón el presidente. Los balazos son peligrosos”, sostuvo Ismael ‘El Mayo’ Zambada antes de ser capturado a mediados del año pasado y enviado a Estados Unidos, en hechos que él calificó como un “secuestro”.
El capo tuvo un encuentro con la periodista María Scherer, hija de Julio Scherer, antes de que fuera apresado, y Proceso difundió la conversación hasta esta semana.
Por ejemplo, habló de la relación entre el gobierno y el nacotráfico: “Conozco a gente metida en todos lados. En la policía municipal, en la estatal, en la federal”, incluso gobernadores. “Ahí hay de todo. Unos sí, otros no”.
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María Scherer describe a un Zambada muy distinto del que vio su padre años antes, para un encuentro que causó revuelo en México en 2010, cuando ‘El Mayo’ posó al lado del fundador de Proceso.
“Me sorprende su delgadez. La fotografía más reciente de él es (era) la que se tomó junto a mi padre, que muestra a un hombre corpulento y provocador. Él describió a un tipo recio, que sobrepasaba el 1.80 de estatura, ‘con un cuerpo como una fortaleza’. Claro que han pasado más de 14 años. Ahora tiene 74. Ismael Zambada viste pantalón y zapatos deportivos y una playera polo, marca Boss”.
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La periodista fue invitada a un “desayuno copioso” en el que Zambada habló de su infancia.
A pregunta expresa de su salud, el capo le reviró: “¿Usted cómo me ve?”.
“Muy flaco, pero bien. ¿Qué le pasó en la pierna?”, respondió la reportera.
Tras ello, ‘El Mayo’ le mostró una cicatriz, de una operación, tras romperse el fémur dos veces, la última ocasión luego de una caída en enero de 2024.
Durante la reunión, Zambada le enseñó a la periodista una pintura de la icónica foto entre su padre y él, que dijo que le “regaló un amigo”.
También vio un cuadro de Gandhi, porque, según él, es “pacifista”.
“Lo soy. Yo sólo me protejo”, comentó.
En la reunión habló de su hijo, Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, a quien dijo que extraña “todos los días”.
Sobre el fentanilo, asegura que él no lo produce y se desmarca: “El fentanilo… eso sí no. Aquí no van a encontrar una sola tiendita que sea mía. El fentanilo es muy peligroso”.
–¿Y las tiendas de Culiacán? ¿Y los laboratorios que se han desmantelado en varias zonas de Sinaloa?
–No son mías.
–¿De quién son?
–Les digo que no son mías.
Además, el capo se lanza varias veces contra los medios de comunicación, al asegurar que “la prensa dice mentiras. Puras mentiras”.
La periodista le pregunta si ha valido la pena la vida que ha llevado. A lo que el capo le revira: “¿Por qué no?”.
–Porque está llena de muerte.
–Que yo sepa así terminan las vidas de todos-, zanja El Mayo.
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Dos semanas y días después de esta conversación, el 25 de julio de 2024, Ismael el Mayo Zambada es abducido y trasladado al aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, tras una oscura operación realizada sin el conocimiento ni el consentimiento del gobierno mexicano.
