El presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó las recientes declaraciones del expresidente Ernesto Zedillo, quien afirmó que México va en camino a una “dictadura” tras la aprobación de la Reforma Judicial. El mandatario calificó estos comentarios como “ridículos” y afirmó que la oposición está en su derecho de interponer recursos legales, pero sin fundamento.
“Traen a Zedillo para decir que México ya es una dictadura, y es de risa, es de risa. Hacen el ridículo, pero no pasan de ahí”, dijo el Presidente.
“El procedimiento para la Reforma Judicial cumplió con todo lo que exige la Constitución”, aseguró el mandatario, defendiendo que la aprobación se realizó con la mayoría calificada en ambas Cámaras y en los congresos locales, como lo estipula el artículo 135 de la Carta Magna. Según el mandatario, las críticas no tienen base legal ni posibilidades de éxito en la Suprema Corte.
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Además, el titular del Ejecutivo federal recordó algunos de los momentos más polémicos de la presidencia de Zedillo, como el Fobaproa y la masacre de Acteal, sugiriendo que el exmandatario no tiene la autoridad moral para hablar sobre la democracia en México.
Asimismo aprovechó para agradecer a sus adversarios porque, sin criticas de este tipo, no hubiera logrado llevar a adelante su proyecto de trasnformación: “A mis adversarios les agradezco bastante porque sin el comportamiento respetuoso, responsable de quienes no nos ven con buenos ojos, no hubiésemos avanzado como se ha logrado, y no hubiésemos avanzado, que ese es el hecho más importante, el meollo del asunto: avanzar de manera pacífica en la transformación, porque nuestros adversarios se enojan calumnian, me insultan, pero no pasan de ahí”.
¿Qué dijo Zedillo?
El expresidente Ernesto Zedillo lanzó una severa advertencia sobre la reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, calificándola como un intento deliberado de desmantelar el actual sistema judicial y reemplazarlo con uno que esté completamente alineado con los intereses del Ejecutivo federal. Según Zedillo, esta reforma representa una amenaza significativa para la democracia en México.
Durante su intervención en la Conferencia Anual de la Barra Internacional de Abogados, Zedillo describió la aprobación de la reforma como un “error histórico” y acusó a sus defensores de traicionar al país. Argumentó que la verdadera intención detrás de la reforma es ejecutar una revancha personal de López Obrador contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por no someterse a los deseos de la Cuarta Transformación (4T). Zedillo expresó que la frustración del presidente por la independencia de la Corte ha desembocado en una “venganza brutal”, que busca destruir la autonomía del Poder Judicial y someterlo a la voluntad del partido en el poder.
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El exmandatario subrayó que, con esta reforma, la presidencia se dotará de un poder sin precedentes para sofocar cualquier disidencia, advirtiendo que los principios fundamentales del estado de derecho podrían ser violados.
Arremete contra el Poder Judicial
En este contexto, el presidente López Obrador criticó al Poder Judicial, calificando su funcionamiento como una “asociación delictuosa” marcada por la corrupción y las complicidades. Según el presidente, jueces, magistrados y ministros se han sentido tan poderosos que, en lugar de corregir su conducta tras las denuncias, se han corrompido aún más.
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Señaló que, duramente la gestión de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, empeoró la situación en materia de justicia. Según el presidente, Piña buscó congraciarse con los jueces al afirmar que eran completamente autónomos, lo que, en su opinión, fomentó una “relación mafiosa” y permitió el incremento de actos de corrupción, como la liberación de delincuentes y el aumento de los “sabadazos”.
Entre los ejemplos de excesos en las decisiones del Poder Judicial mencionados por López Obrador, destacó un caso en el que un juez se negó a emitir una orden de aprehensión contra el segundo tirador en el asesinato de Luis Donaldo Colosio. También criticó al ministro Luis María Aguilar, quien, a pesar de bloquear la distribución de libros de texto, paralizó un expediente relacionado con un empresario con una deuda multimillonaria de 35 mil millones de pesos.
