Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la reforma al Poder Judicial, subrayando que “no hay fundamento legal para detener la reforma al Poder Judicial” y afirmó que la reforma se realizó de acuerdo con los procedimientos constitucionales y que ya está en vigor.
El presidente retó a los constitucionalistas a expresar su opinión sobre la reforma, invitando a expertos como Diego Valadés y miembros del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM a clarificar si se desea un “Estado de Derecho” o un “Estado de chueco”.
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Además, explicó que, según el Artículo 135 de la Constitución, las reformas a la Carta Magna son válidas si son aprobadas por mayorías calificadas en ambas cámaras del Congreso y en la mayoría de las legislaturas locales. Argumentó que, dado que todos estos pasos se han cumplido, no hay base legal para oponerse a la reforma.
“Eso es lo que establece la Constitución. ¿Cuál es el fundamento para que no se pueda reformar la Constitución? Pues solamente que no hubiese mayoría calificada o que en la mayoría de las legislaturas locales se hubiese rechazado o que el titular del Ejecutivo no hubiese publicado la reforma, pero ya todo se hizo”, aseveró el presidente López Obrador.
El presidente también abordó las críticas y recursos legales interpuestos contra la reforma, aclarando que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no tiene la autoridad para detener la modificación constitucional y comparó la situación con la emisión de una orden de aprehensión, indicando que es responsabilidad de un juez y no del Ejecutivo. DJ