El presidente Andrés Manuel López Obrador evitó profundizar en la situación de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, tras la solicitud de cadena perpetua hecha por la Fiscalía de Estados Unidos. Durante su conferencia matutina de este viernes, el mandatario expresó: “No me gusta opinar de eso. A mí no me gusta que nadie sufra, no le deseo mal a nadie”.
López Obrador añadió que se siente en paz con su papel como presidente y afirmó: “Gracias a la vida, ya me falta muy poco y estoy cumpliendo mi misión”. Las declaraciones llegan un día después de que el Departamento de Justicia estadounidense solicitara formalmente la condena de cadena perpetua para García Luna, quien fue declarado culpable en febrero de 2023 por colaborar con el Cártel de Sinaloa.
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Según el documento presentado por la fiscalía, la sentencia está programada para el 9 de octubre en un tribunal de Nueva York. En él, el fiscal Breon Peace señaló que los crímenes de García Luna “exigen justicia” y recomendó que el juez Brian Cogan imponga la sentencia máxima debido a la gravedad de los delitos, que incluyen el tráfico internacional de cocaína. “Es difícil exagerar la magnitud de los crímenes del acusado, las muertes y la adicción que facilitó", subrayó Peace.
García Luna, de 56 años, fue condenado por cinco cargos, entre ellos narcotráfico, tras ser jefe de las fuerzas de seguridad mexicanas y responsable de la lucha contra el narcotráfico durante más de una década. Según la fiscalía, aceptó millones de dólares en sobornos de la misma organización criminal que debía combatir.
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En contraste, el exfuncionario ha defendido su inocencia. En una carta manuscrita dirigida a los medios esta semana, García Luna afirmó que los fiscales se basaron en “información falsa proporcionada por el gobierno de México” y en testimonios de testigos con “antecedentes criminales”. Además, reiteró que la fiscalía no presentó pruebas concluyentes en su contra y aseguró: “Mi honor está intacto, yo no he cometido ningún delito”.
NM