El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) restó importancia al incidente ocurrido durante su visita a Veracruz, donde le arrojaron una botella y lo llamaron “dictador” al ingresar a la Casa Juárez. En su conferencia mañanera de este 23 de septiembre, el mandatario afirmó que comprende el enojo de los manifestantes, quienes eran trabajadores del Poder Judicial Federal, debido a los cambios que está impulsando su gobierno, como la eliminación de la corrupción.
“Me tiraron una botella de agua, pero no pasó a mayores. Entiendo que están molestos, quisieran que no cambiara nada, pero ya no es posible mantener el statu quo”, dijo. El presidente, incluso con un tono humorístico, comentó que debido a su experiencia como jugador de béisbol, pudo haber atrapado la botella.
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En este contexto, el titular del Ejecutivo federal subrayó que no tomará represalias contra quien lanzó el objeto y pidió a los integrantes de su movimiento actuar con respeto y prudencia. “No habrá persecución contra el responsable. Les molesta mucho que no haya corrupción y que no haya represión. Al que tiró la botella, puede estar tranquilo”, aseguró el presidente.
“¡Dictador, dictador!”: Entre protestas del #PJ y un intento de botellazo, #AMLO inauguró el Centro Cultural Leyes de Reforma y la Casa Museo Benito Juárez.
— Así Las Cosas (@asilascosasw) September 23, 2024
Los detalles con Yadhira Paredes, corresponsal de @WRADIOMexico, en #Veracruz.
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Finalmente, llamó a los miembros de la transformación a no caer en provocaciones, recordando que su gobierno ha logrado importantes avances como la reducción de la pobreza y la desigualdad.
También recordó las veces que ha tenido que pagar “una cuota de humillación” como la vez que lo aporrearon cuando protestaba en Tabasco al inicio de su activismo político o cuando le arrojaron huevos en un evento junto a los intelectuales con los que caminaba. DJ