AMLO critica al expresidente Ernesto Zedillo: “No somos como ellos”

El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió por segundo día consecutivo a las declaraciones del exmandatario Ernesto Zedillo, quien advirtió que la reforma judicial promovida por el gobierno actual “enterrará la democracia mexicana”. EL mandatario no tardó en replicar, asegurando que durante el mandato de Zedillo fue cuando “se desató la maleantada” y que hoy, en contraste, su administración representa un auténtico gobierno del pueblo.

Desde su conferencia matutina, el presidente López Obrador no solo desestimó los comentarios de Zedillo, sino que los calificó como parte de una estrategia de sus opositores, quienes, según él, buscan regresar a un modelo de poder que excluía a la población.

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“Lo que había antes era el poder sin el pueblo, kratos sin demos”, argumentó, insistiendo en que la situación actual es muy diferente, con el pueblo en el centro de las decisiones políticas.

El origen de este enfrentamiento fue la reciente afirmación del expresidente priista, quien alertó que las reformas al Poder Judicial “destruirán” la democracia en México. Al respecto, el actual jefe del Ejecutivo federal respondió señalando que tales comentarios solo reflejan la desesperación de quienes se benefician del antiguo régimen. “Ahora que ven que el cambio es real, están nerviosos”, expresó.

“Es que ese señor no tiene ninguna autoridad moral para hablar de democracia”, dijo el mandatario, quien agregó que el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) fue uno de los eventos económicos más adversos para México, pues fue creado utilizado para que la deuda privada de la banca comercial pasara a ser pública, “ese es Zedillo y ya no hablemos de la represión de Agua Blanca, de Acteal”, señaló.

Criticas contra Zedillo

“No somos como ellos, nosotros estamos haciendo el cambio sin reprimir a nadie y de manera pacífica”, afirmó AMLO, insistiendo en que su gobierno está logrando una transformación profunda y pacífica. Para López Obrador, las críticas de Zedillo y otros exgobernantes son prueba de que “vamos bien” y que su proyecto de cambio está consolidándose.

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A pesar de las críticas de la oposición, destacó que México está consolidando una verdadera democracia, en la que el poder está respaldado por el pueblo. “Ya no es un gobierno para una minoría, es un gobierno del pueblo y para el pueblo”, enfatizó, asegurando que su administración está en las antípodas de los gobiernos anteriores.

Al cierre de su intervención, el Presidente reafirmó que no permitirá que el país regrese a los tiempos en que una “minoría rapaz” dominaba el poder y desataba la “maleantada”. Según el presidente, México ahora sirve de ejemplo para el mundo, mostrando que es posible realizar cambios profundos sin violencia ni represión.