A23a: El iceberg más grande del mundo avanza hacia el Atlántico Sur ¿Cómo afectará el clima?

30 de Enero de 2025

A23a: El iceberg más grande del mundo avanza hacia el Atlántico Sur ¿Cómo afectará el clima?

El A23a, el iceberg más grande y antiguo del mundo, de más del doble del tamaño de la Ciudad de México, se libera tras más de 30 años varado en el Mar de Weddell

Iceberg

Pexels: Wendy Calandrelli

Pexels: Wendy Calandrelli

El A23a, el iceberg más grande y antiguo conocido, comenzó un nuevo capítulo en su travesía por el Océano Austral después de permanecer varado durante más de 30 años.

Dicho imponente bloque de hielo, de aproximadamente 3 mil 900 kilómetros cuadrados, es decir, más del doble del tamaño de la Ciudad de México, con un peso cercano al billón de toneladas, comenzó su desplazamiento hacia el Atlántico Sur.

Según informes recientes del British Antarctic Survey (BAS), A23a se liberó de su posición al norte de las Islas Orcadas del Sur, donde estuvo estancado debido a un fenómeno oceánico conocido como la columna de Taylor.

El A23a: Un gigante de hielo en movimiento

El A23a se desprendió en 1986 de la plataforma de hielo Filchner, en la Antártida, y permaneció casi inmóvil durante tres décadas en el Mar de Weddell.

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Durante su largo estancamiento, el iceberg fue parcialmente atrapado en una columna de Taylor, un fenómeno oceanográfico que hace que el agua en rotación sobre un monte submarino retenga objetos, como A23a, en un movimiento circular.

Este fenómeno retrasó su esperado avance hacia el norte, lo que generó inquietud entre los científicos, sin embargo, el desplazamiento de este iceberg hacia el océano abierto se convirtió en una oportunidad para estudiar los efectos de los icebergs gigantes en los ecosistemas antárticos y sus impactos globales.

Grupo de pingüinos sobre hielo
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Como señaló Laura Taylor, bioquímica del proyecto BIOPOLE del BAS, “Sabemos que estos icebergs gigantes pueden proporcionar nutrientes a las aguas por las que pasan, creando ecosistemas prósperos en zonas que de otro modo serían menos productivas”.

A pesar de los avances, aún se desconoce cómo la gran masa de A23a afectará a las especies marinas locales, como focas, pingüinos y aves marinas, al alterar sus hábitats y fuentes de alimentación.

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Posibles impactos del A23a en el ecosistema y el clima

El A23a sigue su rumbo impulsado por la Corriente Circumpolar Antártica, lo que lo llevará hacia la isla de Georgia del Sur, en el Atlántico Sur.

Una vez allí, se espera que el iceberg se fragmente en pedazos más pequeños debido a las aguas más cálidas de la zona, lo que provocará su eventual deshielo.

Este proceso podría liberar importantes cantidades de nutrientes como hierro y otros minerales, alterando los ciclos biogeoquímicos y favoreciendo el crecimiento de la vida marina.

Sin embargo, los científicos también advierten que la presencia de A23a podría tener consecuencias negativas para la fauna local, pues podría interferir con la reproducción y la alimentación de diversas especies.

A medida que A23a se desplaza hacia latitudes más cálidas, su deshielo gradual podría acelerar debido al cambio climático, que también está afectando a los niveles de hielo marino en la Antártida.

El último informe de la BAS muestra que el 2023 y 2024 han sido años de anomalías negativas en el hielo marino, con niveles de concentración por debajo de la media en varias zonas clave. Estos cambios están estrechamente vinculados al aumento de las temperaturas globales y a la alteración de los patrones climáticos oceánicos.

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Pronóstico y seguimiento del A23a

Los investigadores siguen de cerca la evolución de A23a, monitoreando su desplazamiento mediante imágenes satelitales y expediciones científicas.

El equipo a bordo del RRS Sir David Attenborough, el buque de investigación británico, ha estado observando este fenómeno, y sus hallazgos podrían ayudar a comprender mejor cómo los icebergs influyen en el clima global.

Kay