2025, un año de retos

2 de Enero de 2025

2025, un año de retos

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Fotos: AFP y Cuartoscuro

El siguiente será un año marcado por retos para México, enfrentando presiones internas y externas, como las políticas de Trump, la elección judicial, y desafíos económicos que incluyen el tipo de cambio y el riesgo-país

El escenario del año que inicia parece más complejo y marcado por la incertidumbre de lo que, por lo general, se advierte para un país emergente como México. En esta ocasión, los astros se han alineado para que el país enfrente presiones desde el exterior y desde su interior, a pesar de la estabilidad política que ofrece una victoria electoral de las dimensiones de la que obtuvo Morena en 2024.

Trump regresa

El inicio del segundo periodo trumpista marcará la agenda internacional, pero en particular la agenda bilateral México-Estados Unidos. Nunca en la era postrevolucionaria México había enfrentado a un gobierno estadounidense tan abiertamente hostil, con el agravante de que la propia clase política norteamericana podría estar viviendo una transformación que convirtiera al trumpismo en algo más profundo que un mero accidente histórico.

Trump launches 'Evangelicals for Trump' coalition
JIM WATSON/AFP

La forma en que los propios Estados Unidos procesen el regreso del empresario convertido en líder político y las afectaciones que sus decisiones provocarán en los bolsillos de sus ciudadanos con tal de “reindustrializar” al país marcarán el tipo de relación que la superpotencia tendrá con México en las siguientes décadas. Trump tiene por lo menos dos años de carta abierta en su país para actuar y operar a sus anchas para tratar de volver a engrandecer a Estados Unidos. Después llegarán las elecciones intermedias y, si están en condiciones, los demócratas podrían tener la oportunidad de recuperar equilibrio y volverse el contrapeso que hoy no son.

Deportaciones masivas

Si un asunto preocupa porque condiciona prácticamente cualquier previsión del gobierno mexicano, política pero también económica, es la amenaza de expulsar de Estados Unidos a varios millones de connacionales sin legal estancia, que radican y trabajan en aquel país.

De concretarse, el problema sería doble y de alto impacto: por un lado social, por la dificultad que para México representaría absorber y darle acomodo, fuentes de empleo y servicios incluidos, a varios millones de mexicanos que hoy hacen su vida, producen y consumen en Estados Unidos. Desempleo galopante, multiplicación de la informalidad y desbordamiento de servicios educativos y de salud, ya bastante presionados y con insuficiencias, serían algunas de las consecuencias.

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En lo económico, si la deportación masiva de mexicanos prometida por Donald Trump se concreta, México perderá parte importante de su principal fuente de ingresos, pues cada trabajador mexicano deportado implica la pérdida de un ingreso de divisas a la economía mexicana, religiosamente enviadas cada mes a sus familias por prácticamente todos los expatriados que radican y laboran en Estados Unidos. Hace varios años que las remesas recibidas por México superaron los ingresos por la exportación de petróleo y también a la derrama económica que el turismo extranjero deja al país.

Samuel García, MC y los negocios

La llegada de Jorge Álvarez Máynez a la Presidencia de Movimiento Ciudadano abre, en principio, una autopista hacia la candidatura presidencial de Samuel García en 2030. Para nadie es un secreto la asociación política entre ambos personajes y el declive, por cuestiones de edad y salud, del liderazgo de Dante Delgado.

Sin embargo, el gobernador de Nuevo León tiene una larga y creciente lista de negativos que podrían descarrilar sus aspiraciones presidenciales, e incluso truncar su mandato al frente de Nuevo León.

Los desencuentros de Samuel García con la oposición panista y priista en el estado continúan. Hasta ahora, el mandatario ha vivido al borde del juicio político por su insistencia de pasar por encima del Congreso local. En el pasado contó con el apoyo permanente de Andrés Manuel López Obrador desde la Presidencia.

Samuel García

Aún no está claro si ese respaldo se mantendrá durante la gestión de Claudia Sheinbaum. De confirmarse, la cercanía con la Presidencia iría en detrimento de la credibilidad de Movimiento Ciudadano, porque volverían las versiones que durante 2024 lo ubicaron como el responsable de dividir los votos opositores en beneficio de Morena.

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García tiene además que responder por la cancelación del proyecto de Tesla en Nuevo León. Pasó parte de 2023 y 2024 anunciando la que sería una mega fábrica de la empresa en su estado, así como una supuesta cercanía con Elon Musk que se suponía aseguraría la inversión. Dos años después, finalmente ha quedado claro que ni Musk ni Tesla estarán en Nuevo León, pues todo fue parte de un ardid publicitario del gobernador para crear una expectativa y una percepción de inversión creciente que resultó falsa.

Para rematar, el gobernador cerró 2024 en medio de otro escándalo que llevó incluso a su compañero de partido y coterráneo, el senador Luis Donaldo Colosio, a deslindarse y condenar su conducta.

En el último mes de este año se hizo público que Samuel García había adquirido un rancho de 700 hectáreas en Nuevo León. Sus ingresos como gobernador no alcanzan para esa compra, lo que ha provocado que se empiece a especular sobre su actividad empresarial cuando está dedicado, de tiempo completo en teoría, a gobernar el estado.

Elección judicial

En lo institucional, sin duda lo más importante para el año que está por iniciar es la elección de juzgadores a celebrarse a la mitad de 2025. De ese proceso surgirá el nuevo Poder Judicial Federal del país; el árbitro en las disputas entre particulares y también entre autoridades.

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La primera elección judicial en México está marcada por la controversia. Desde los conflictos legales para dejarla firme, pasando por la ola de opiniones especializadas que desaprobaron el mecanismo para renovar a las instancias juzgadoras, hasta la evidente falta de presupuesto que el Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta para organizarla, todo ha sido polémica en lo relativo a este, un novedoso proceso cuyo pronóstico es reservado por muchas razones, unas de fondo y otras de coyuntura.

El futuro del INE

Tras la desaparición de los órganos autónomos, la permanencia del INE está en duda. Hace meses que se abandonó el discurso que pretendía suprimirlo y llevar la función de la organización electoral a una oficina de la Secretaría de Gobernación. Sin embargo, el destino del órgano electoral parece estar ligado, de forma inevitable, a la elección judicial.

La premura que ha marcado la votación y aprobación de los cambios legales en la época actual, con Morena como mayoría, y el presupuesto castigado que se autorizó al INE para la elección judicial, hacen pensar en que se busca responsabilizar a la institución de un fracaso que luego justifique convocar a su supresión, o a un cambio de fondo que implique una limpia total y la colonización del instituto, lo que implicaría el final de la ciudadanización.

Si la elección judicial es considerada un fracaso por la falta de participación ciudadana o por una transparencia cuestionable, el gobierno podría culpar al INE, aunque todo se hubiera originado en la falta de presupuesto, derivada de una decisión del Ejecutivo y el Legislativo. En esas condiciones no sería extraño ver el regreso del discurso en contra del órgano electoral, ahora apoyado en el hecho de no haber podido organizar, de forma adecuada, una elección para la que se le negaron los recursos.

TMEC en entredicho y bajo fuego

Fuera de Europa, donde hasta hoy se ha mantenido el apoyo mayoritario a la opción integradora, la globalización ha entrado en una etapa de crisis, o al menos de revisión, en el resto del mundo. Los discursos de Donald Trump y su proclividad a recurrir a los aranceles por razones incluso más allá de lo comercial marcan el inicio de una nueva era, en lo fundamental incierta, para el bloque norteamericano. Canadá no quiere ser comparado con México y busca un tratado bilateral con Estados Unidos.

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Trump no quiere migrantes mexicanos y pretende que las grandes fábricas estadounidenses dejen el país para regresar a las ciudades estadounidenses a ofrecerle empleos a los norteamericanos, aun a costa de generar inflación en su economía. En México, el discurso oficial sostiene la conveniencia y necesidad de mantener el TMEC por un lado, y por el otro cuestiona el sentido de fallos como el que avala la comercialización de maíz transgénico, al mismo tiempo que, en abierta contradicción de los intereses nacionales, propone ampliar el TMEC a toda Latinoamérica sin que queden claros los beneficios para el país de compartir la asociación comercial con los vecinos del sur.

Durante el sexenio de López Obrador, México fue particularmente omiso para cumplir con varias obligaciones adquiridas en el TMEC y se benefició de una tolerancia norteamericana que parece haber llegado a su fin con el regreso de Trump. El discurso indica que las autoridades quieren mantener el TMEC, pero varias acciones, que incluyen el coqueteo constante con China y Rusia, hacen pensar que al menos una parte importante y creciente del gobierno morenista piensa diferente y estaría dispuesta a impulsar un proyecto nacional sin asociación comercial con Estados Unidos.

Economía con alfileres

El tipo de cambio ha sufrido un movimiento que se supone nadie esperaba y que podría agudizarse una vez que Trump firme las primeras órdenes ejecutivas sobre migración, narcotráfico y aranceles, el próximo 20 de enero de 2025. De estar en 16 pesos por dólar, en el último semestre la cotización del dólar pasó a más de 20 pesos por unidad.

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En términos reales, esto significa una devaluación del 25% en el último tramo del gobierno lopezobradorista, el mismo que tanto presumió haber evitado las devaluaciones del pasado.

El deslizamiento del peso ya tiene impactos en el bolsillo de los mexicanos, pues todos los bienes importados, para empezar los alimentos, han sufrido un incremento severo en el segundo semestre de 2024.

Riesgo País

Las empresas de consultoría encargadas de evaluar las condiciones de la economía de los países para definir sus niveles de confianza y el valor de sus bonos de deuda han sido duras con México desde el tramo final del sexenio pasado.

La razón del castigo a las calificaciones del riesgo-país de México está en varios factores: 1) La caída de la producción petrolera derivada de una política de exploración restrictiva que, sin reformas, cerró las puertas a la inversión extranjera en la materia; 2) Una política de gasto desequilibrada, marcadamente superior a los ingresos gubernamentales a lo largo de los últimos años, destinado a financiar el costo de cancelación del aeropuerto de Texcoco, la construcción de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, además de la formación de una aerolínea gubernamental, Mexicana, que está lejos de llegar a un punto de equilibrio y durante 2024 perdió alrededor de mil millones de pesos.

Los proyectos de López Obrador y el costo de los programas sociales que transfieren dinero a la población de forma directa, además de una administración deficiente, llevaron a un aumento sin precedentes de la deuda pública de México. El desequilibrio ha provocado el castigo de los papeles de deuda mexicanos que, en el caso de los bonos de Pemex, ha llegado al nivel de basura.

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Foto: Cuartoscuro

En esas condiciones, el acceso de México a los mercados de deuda será cada vez más costoso porque de no cambiar la política de gasto, las calificadoras continuarán castigando su perspectiva sobre la economía del país, lo que fortalecerá la posibilidad de que, ante la falta o el encarecimiento del financiamiento externo, por necesidad el gobierno de Claudia Sheinbaum opte por lo que hasta ahora ha negado: una reforma fiscal que eleve la recaudación, con cargo a la población en general.