Nos estamos acostumbrando a la Covid-19, y eso es un problema. Si bien a principios de la pandemia, la gente hacía compras de pánico de comida y papel higiénico, se lavaba las manos incesantemente y extremaba precauciones, actualmente la mayoría nos hemos relajado, a pesar de que las malas noticias de los efectos de la enfermedad continúan.
Esa es la conclusión a la que llega un estudio hecho por investigadores del Departamento de Comunicación de la Universidad de California en Davis y publicado en Journal of Medical Internet Research Infodemiology.
Los investigadores examinaron, a través de Twitter, las reacciones que se tuvieron a las primeras noticias sobre Covid-19, y encontraron tweets llenos de ansiedad al principio de la pandemia, que coincidieron con la información de distanciamiento social extremo y medidas de cuarentena.
Sin preocupación. Pese al aumento de contagios, las personas han perdido sensibilidad ante la emergencia.
El seguimiento a lo largo de 11 meses encontró que, aunque se fueron dando aumentos en el número de muertes, las reacciones a las noticias sobre la pandemia evidenciaban cada vez menor preocupación y se informaba cada vez más de la toma de riesgos en la conducta social.
“La desensibilización ofrece una explicación de por qué el aumento de la amenaza no está provocando un comportamiento generalizado de cumplimiento con las directrices de salud pública. Los hallazgos sugieren que las personas se volvieron insensibles al aumento de la amenaza de la Covid-19 y sus respuestas emocionales se debilitaron con el tiempo”, concluyen los autores en el reporte de investigación.
“La Covid-19 ha dejado una marca indeleble en la historia, y ahora es el momento de considerar qué salió mal para que podamos comunicarnos mejor de manera más eficaz durante futuras crisis de salud, e incluso ahora, a medida que la variante delta se generaliza”, dijo a la agencia Eurekalert Hannah Stevens, estudiante de doctorado en comunicación y autora principal del reporte.
Stevens agrega que es importante que quienes quieran comunicar el riesgo actualmente deben considerar “que se están comunicando con un público insensibilizado”.