Corea del Norte intentó poner en órbita el miércoles un satélite espía, desatando alarmas en Corea del Sur y Japón, pero el cohete que lo transportaba cayó en el mar sin alcanzar su objetivo tras un fallo técnico.
“El lanzamiento del nuevo cohete de transporte satelital ‘Chollima-1' cayó al mar Occidental (Amarillo) tras perder impulso debido al arranque irregular del motor de dos fases”, informó la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA.
El proyectil “desapareció rápidamente de los radares antes de alcanzar el punto de llegada previsto”, señaló el ejército surcoreano citado por la agencia Yonhap.
Seúl publicó imágenes de los restos del satélite y su lanzador que afirman haber recuperado del Mar Amarillo, a 200 km de la isla de Eocheong.
Estas imágenes muestran una gran estructura metálica en forma de cilindro con algunos tubos y cables en su extremo.
“A partir de los restos recuperados, los expertos podrán hacerse una idea de las capacidades de Corea del Norte”, dijo a la AFP el analista estadounidense Ankit Panda.
Estados Unidos condenó “firmemente” el lanzamiento del satélite y advirtió que “incrementa las tensiones” en la región.
El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió a Corea del Norte que pusiera fin a “tales actos” y regresara a la mesa de negociaciones.
“Cualquier lanzamiento con tecnología de misiles balísticos es contrario a las resoluciones del Consejo de Seguridad”, afirmó en un comunicado.
Pánico y confusión
El disparo, ocurrido a primera hora del miércoles, causó confusión en Japón y Seúl.
En la capital surcoreana sonaron las sirenas y la alcaldía envió a todos los teléfonos móviles una alerta de “emergencia crítica” a las 06:41 horas locales.
La alerta, en la que se instaba a todos los ciudadanos a prepararse a una evacuación, dando prioridad a los “niños y ancianos”, fue anulada poco después. El ministerio del Interior dijo que fue enviada por error.
El ejército surcoreano, citado por Yonhap, señaló que el área metropolitana de Seúl no estuvo amenazada por el cohete.
“Estaba llevando a mis dos hijos pequeños a un aparcamiento subterráneo”, dijo a la AFP un padre de 37 años, que se dijo “indignado” por el error.
También se emitió una alerta de misil en el departamento japonés de Okinawa (sur), a través del cual se llamó a la población a refugiarse. Pero se levantó 30 minutos después.
Pyongyang había anunciado el martes su intención de poner en órbita, entre el 31 de mayo al 11 de junio, un satélite espía para “hacer frente a las peligrosas acciones militares de Estados Unidos y sus vasallos”.
Su comentario fue una referencia a los ejercicios militares conjuntos de Washington y Seúl en las cercanías de la península coreana, que Pyongyang considera como ensayos para una invasión.
La Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial norcoreana atribuyó el fallo del lanzamiento a “la baja confiabilidad y estabilidad del nuevo sistema de motor aplicado al Chollima-1, y el carácter inestable del combustible empleado”.
La entidad dijo que investigaría a fondo los “serios defectos” revelados en el lanzamiento del satélite y que lo intentaría de nuevo “lo antes posible”.
¿Misiles disimulados?
Japón condenó también el lanzamiento que dijo viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Debido a que los cohetes de largo alcance y los lanzadores espaciales comparten la misma tecnología, analistas consideran que desarrollar la capacidad de enviar un satélite a la órbita daría a Pyongyang la cobertura para probar los prohibidos misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
El fracaso del miércoles sólo debe considerarse como un revés temporal para el líder norcoreano, Kim Jong Un, que seguirá desarrollando sus programas nuclear y de satélites, según los expertos.
“Sabemos que la determinación de Kim no termina con esta reciente actividad”, declaró a la AFP Soo Kim, ex analista de la CIA.
Añadió que el lanzamiento podría ser un “presagio de mayores provocaciones, incluida una prueba nuclear”.
Tras el rompimiento del diálogo con Washington sobre el programa nuclear norcoreano en 2019, Pyongyang ha intensificado el desarrollo de su programa nuclear, con una serie de pruebas de armas, incluido el lanzamiento de varios ICBM.
Desde 1998, Pyongyang ha lanzado cinco satélites, tres de los cuales fallaron inmediatamente y dos parecen haber alcanzado la órbita, aunque nunca se han detectado independientemente sus señales, lo que podría deberse a una disfunción. MAAZ
SIGUE LEYENDO |