Malasia anunció la reimposición de visas para ciudadanos norcoreanos tras casi ocho años de exención, decisión que erosiona una de las pocas relaciones diplomáticas activas y positivas de Corea del Norte.
La reaplicación de visados, desde el seis de marzo, es el capítulo más reciente de las fricciones entre Kuala Lumpur y Pyongyang tras el asesinato el 13 de febrero de Kim Jong-nam, medio hermano del máximo líder norcoreano Kim Jong-un.
Las diferencias con Malasia se suman a los cuestionamientos que Corea del Norte hizo a su tradicional aliado China luego de que este anunciara el cese de sus importaciones de carbón norcoreano.
Corea del Norte tiene relaciones diplomáticas con 164 países, de los cuales 24 han abierto embajadas en Pyongyang, mientras que las representaciones diplomáticas norcoreanas se ubican en 46 países.
Malasia y Corea del Norte establecieron relaciones diplomáticas en 1973 y 30 años después el país islámico instaló se sede diplomática en Pyongyang y un año después este abrió la suya en Kuala Lumpur.
En 2009 se eliminó la visa para los norcoreanos que desearan viajar a Malasia, el único acuerdo de este tipo que tenía Corea del Norte.
Kuala Lumpur también aceptó a mil trabajadores norcoreanos, muchos de ellos en el sector minero aunque no solamente.
Malasia fue sede el pasado octubre de una reunión a puertas cerradas entre funcionarios norcoreanos y de Estados Unidos, cuyo tema central fue el programa de armas nucleares de Corea del Norte, que Pyongyang reclama como un derecho de defensa.
La buena relación permitía que Corea del Norte observara a Malasia como una puerta hacia el mercado del sureste asiático, de acuerdo al sitio informativo malasio says.com.
Además, en 2013 una universidad privada malasia concedió un doctorado Honoris Causa en economía al actual líder norcoreano Kim Jong-un.
Pero ahora el asesinato del medio hermano de Kim está erosionando ese vínculo y no es claro por ahora hasta donde llegará el deterioro.
Dos mujeres, una vietnamita y otra indonesia, recibieron cargos por el asesinato con gas nervioso de Kim Jong-un, medio hermano mayor del actual líder norcoreano y perfilado originalmente a esa posición.
Una visita con nombre falso a Japón lo desacreditó y cedió el paso a su medio hermano menor, aunque señaló que no disputaría el cargo y le deseó suerte al nuevo líder.
Aunque las investigaciones no han sido concluyentes, fuentes surcoreanas han apuntado hacia Pyongyang como responsable del crimen.
Este jueves también las autoridades policiales malasias deportaron a Corea del Norte a un diplomático de esa nacionalidad que estaba en investigación por el crimen.
“No será imputado aquí, ya que no existen suficientes pruebas en su contra”, explicó al diario malasio The Star.
Mientras tanto, China y Pyongyang ha visto que sus relaciones se tensan desde hace varios meses, en particular por la oposición de Beijing al programa de armas nucleares norcoreano.
Fue así que el pasado 18 de febrero China anunció la suspensión de sus importaciones de carbón norcoreano por todo este 2017, en cumplimiento de la Resolución 2321 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según explicó.
Esa resolución fue adoptada el 30 de noviembre pasado y endureció las sanciones que ya existían, luego de que Pyongyang efectuó su quinta prueba nuclear el nueve de septiembre anterior.
La medida china fue respondida por Corea del Norte con la acusación de que se trataba de un ejemplo de las políticas inhumanas de Beijing en la misma dirección que las aplicadas por Estados Unidos.
Un dato que han señalado algunos analistas es que el asesinado Kim Jong-nam se encontraba bajo protección china, y que inclusive vivía en la Región Administrativa Especial de Macao, bajo soberanía china.
La oposición de China al programa nuclear de Corea del Norte ha ensombrecido de nuevo los víncuos entre ambos países, que en julio pasado sostuvieron una reunión a nivel de cancilleres que hizo pensar en la mejora de sus relaciones.
La publicación especializada The Diplomat apunta que el asesinato de Kim Jong-nam quitó a Beijing “una carta de recambio” para el liderazgo político en Corea del Norte.
China ve con preocupación el programa nuclear norcoreano así como la ejecución en diciembre de Jang Song-thaek, tío del líder norcoreano y segundo en la jerarquía política al momento de su muerte.
Jang tenía vínculos con Beijing y su ejecución obedeció a sus actos de corrupción y traición, explicó el propio Kim Jong-un en un mensaje con motivo del Año Nuevo, aunque sin confirmar que hubiera muerto devorado por perros hambrientos.
Nam Change-hee, experto en relaciones internacionales en la universidad surcoreana de Inha, había advertido poco antes del anuncio chino de la suspensión de sus compras de carbón norcoreano, que esperaba dos tipos de medidas por parte de Beijing.
“Espero una combinación de dos medidas, una el envío de otra señal de alerta como la reducción temporal de ayuda, al mismo tiempo que mantiene la comunicación con Pyongyang”.
Pero esa combinación de medidas será solo mientras el líder norcoreano no dañe de manera directa los intereses de la seguridad china, citó The Diplomat al experto. (Notimex). DA