Corea del Norte defendió este miércoles su derecho a lanzar un misil balístico intercontinental, capaz de alcanzar suelo estadunidense, en la misma semana en que el republicano Donald Trump asumirá la Presidencia de Estados Unidos.
El régimen de Pyongyang considera esta prueba como un acto autodefensivo contra Estados Unidos, advirtiendo de que nadie puede contradecir el plan norcoreano.
Hace unos días, Corea del Norte aseguró que se encuentra en las fases finales del desarrollo de un arma nuclear capaz de alcanzar zonas de Estados Unidos. ¡Eso no ocurrirá!”, escribió Trump en uno de sus ya tradicionales tuits nocturnos.
Según el principal diario norcoreano, el Rodong Sinmun, la medida de Pyongyang para el lanzamiento del misil balístico intercontinental (ICBM, según sus siglas en inglés) contribuirá a la paz y estabilidad del Nordeste Asiático y el mundo.
“Dado que nuestro país posee bombas de hidrógeno, así como armas nucleares miniaturizadas y diversificadas, el lanzamiento de prueba de un ICBM tendrá una gran importancia para nosotros”, afirmó el diario.
El Norte ha amenazado reiteradamente con lanzar un ICBM desde que su líder, Kim Jong-un, señaló, en su mensaje de Año Nuevo, que el país ha comenzado la fase final de los preparativos para el lanzamiento.
La Cancillería norcoreana también aseveró que el país puede lanzar un misil en cualquier momento y lugar si el líder da la orden.
El Norte está tratando de desarrollar un ICBM que pueda alcanzar el territorio continental estadunidense, afirmando que su desarrollo de armas nucleares es una medida disuasoria contra lo que califica de política hostil de Washington contra su régimen.
Esta nueva declaración de intenciones por parte de Pyongyang tiene lugar a tan solo unos días de que Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero.
Aunque Washington ha prometido en repetidas ocasiones que nunca aceptará a Corea del Norte como una potencia nuclear, Trump nunca ha especificado su política respecto al país asiático.
El magnate republicano amenazó con un regreso a la Guerra Fría el mes pasado en un tuits, cuando dijo que Estados Unidos “debe reforzar y expandir ampliamente su capacidad nuclear”.
Además, provocó el enfado de China al acusarla en Twitter de expansionismo militar y manipulación de la divisa. Trump va a necesitar a Beijing, el aliado más cercano de Pyongyang, para lidiar con la creciente confrontación con Corea del Norte.
Sin embargo, volvió a poner en riesgo esa alianza al criticar a China en su sucesión de tuits.
“China ha estado sacando cantidades enormes de dinero y riqueza de Estados Unidos en un comercio totalmente unilateral, pero no ayudará con Corea del Norte. ¡Muy bien!”, escribió en la red social. DA