Gobiernos de 30 países producen su propio contenido para distorsionar la información en internet a su favor, por lo que dicha manipulación del contenido en línea situó a este 2017 como el séptimo año consecutivo con disminución general de la libertad en internet, reveló Freedom House este martes. De acuerdo con su informe anual “Libertad en Internet 2017”, no sólo Rusia ha desinformado a través de Facebook, Google y Twitter para provocar disturbios políticos y silenciar a sus críticos en el mundo, también lo han hecho los regímenes de Turquía, Venezuela y Filipinas. Los resultados del estudio elaborado por la organización arrojaron que el gobierno de Sudán cuenta con un ejercicio virtual infiltrado en plataformas como Facebook y WhatsApp con el objetivo de difundir los mensajes de sus líderes. Mientras que las fuerzas del gobierno en Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro, utilizaron con regularidad tomas manipuladas para divulgar mentiras sobre los manifestantes de la oposición o los medios para crear confusión antes de su última elección, sostuvo el informe. Asimismo, Freedom House halló que los esfuerzos para manipular información en línea pudieron afectar los procesos electorales en 18 países, “dañando la capacidad de los ciudadanos para elegir sus líderes sobre la base de noticias objetivas y debates auténticos”. En dicho rubro, se incluye a Estados Unidos y la presunta intervención rusa en las elecciones presidenciales de aquella nación, donde resultó ganador Donald Trump.
El uso de comentaristas pagados y bots políticos para difundir propaganda gubernamental fue iniciado por China y Rusia, pero ahora se ha vuelto global”, aseguró Michael Abramowitz, presidente de Freedom House, en un comunicado.
Según el nuevo informe que evaluó la libertad en internet de 65 países, continúan en aumento las restricciones gubernamentales para el uso del internet por parte de sus ciudadanos. China se colocó con la calificación más baja, por lo que la organización lamentó los límites que tienen allá para el habla en línea, su inclinación por hackear oponentes y organizaciones de medios, y su disposición a encarcelar a los críticos de los líderes de Beijing. Además, otros nueve países intentaron bloquear la función de la transmisión de videos en vivo este año, cuya finalidad era “detener la cobertura en tiempo real de las manifestaciones antigubernamentales”. A su vez, el estudio de la organización detectó que la libertad de internet en Estados Unidos disminuyó, en comparación con el año pasado, debido a la presunta intromisión de Rusia en sus elecciones, luego de que los trolls vinculados al Kremlin compraron anuncios y crearon perfiles en Facebook, Google y Twitter para generar caos, agitar a los manifestantes y cambiar la cobertura de los medios de comunicación del entonces candidato republicano Trump.
La solución a la manipulación y desinformación no reside en censurar sitios web, sino en enseñar a los ciudadanos a detectar noticias y comentarios falsos”, subrayó Sanja Kelly, encargada de la supervisión del informe, en un comunicado. (Con información de Recode. Foto: Especial). KT