"No se preocupen", dicen niños atrapados en cueva en Tailandia

2 de Diciembre de 2024

“No se preocupen”, dicen niños atrapados en cueva en Tailandia

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This handout video grab taken from footage released by the Royal Thai Navy on July 4, 2018 and taken on July 3 shows Adul Sam-on (R), a member of a Thai youth football team who is trapped with 11 other children and their coach, gesturing as he sits inside the Tham Luang cave in Khun Nam Nang Non Forest Park in Mae Sai district, Chiang Rai province. Born in Myanmar, raised by Christian teachers in Thailand, and trapped in a flooded cave for 13 days, Adul Sam-on is a stateless boy being praised for his unflinching politeness, English skills and composure throughout his underground ordeal. Images of the wide-eyed teen were beamed around the world when he was discovered alive with his young football team and their coach nine days after they went missing in the waterlogged Tham Luang cave in northern Thailand. / AFP PHOTO / ROYAL THAI NAVY / Handout / -----EDITORS NOTE --- RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT “AFP PHOTO / ROYAL THAI NAVY” - NO MARKETING - NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS / �The erroneous mention[s] appearing in the metadata of this photo by Handout has been modified in AFP systems in the following manner: [R] instead of [L]. Please immediately remove the erroneous mention[s] from all your online services and delete it (them) from your servers. If you have been authorized by AFP to distribute it (them) to third parties, please ensure that the same actions are carried out by them. Failure to promptly comply with these instructions will entail liability on your part for any continued or post notification usage. Therefore we thank you very much for all your attention and prompt action. We are sorry for the inconvenience this notification may cause and remain at your disposal for any further information you may require.�

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HANDOUT/AFP

Foto AFP
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El equipo de futbol atrapado envío cartas a sus padres, informó la marina del país asiático

MAI SEIS, Tailandia.- “No se preocupen, papá, mamá". Desde un promontorio rodeado de agua en el fondo de una cueva de Tailandia, en la que llevan dos semanas atrapados, los niños escribieron a sus padres cartas cargadas de emoción. “Los quiero, papá, mamá y mi hermana. No hace falta que se preocupen por mí", escribe Pheeraphat, que firma con su apodo, “Night”. “Papá y mamá te esperan para celebrar tu cumpleaños. Recupérate pronto. Sé que tú puedes hacerlo”, le habían escrito sus padres. Su hijo, portero del equipo “Jabalíes salvajes”, cumplió 16 años de edad bajo tierra, el 23 de junio. “Estoy tan feliz de haber visto su carta, su letra”, reaccionó Supaluk Sompiengjai, madre de Pheeraphat, en declaraciones a la AFP. La marina tailandesa las publicó tras varios días sin difundir un video de los niños. "¡Qué más da cuánto tiempo hay que esperar, mientras esté bien!”, añade la madre de Pheeraphat, que vive en una pequeña aldea de la provincia de Mae Sai, en el norte de Tailandia, en la frontera con Birmania. Guarda la tarta de cumpleaños en el frigorífico.

Ayudar en la tienda

“No se preocupen, papá y mamá. Hace dos semanas que me fui pero volveré para ayudaros en la tienda”, escribió Ekkarat firmando con su apodo, Bew. Sus padres tienen un negocio de ultramarinos. Además de estos mensajes esperanzadores, los niños relatan las difíciles condiciones de vida en la cueva, donde duermen bajo mantas isotérmicas y comen raciones de supervivencia llevadas por los buzos, que tardan seis horas en llegar hasta ellos. “Estoy bien, pero hace un poco de frío aquí. No os preocupéis por mí. No olvidéis de prepararme una fiesta de cumpleaños”, dice otro niño, Duangphet, firmando con su apodo, Dom. “Si salgo, por favor, llevadme a comer moo krata”, un plato tailandés a base de cerdo y verduras, pide otro, Piphat, conocido como Nick. El entrenador de fútbol escribió por su parte una carta de disculpas. “Gracias por todo el apoyo moral, pido perdón a todos los padres”, dijo Ekkapol Chantawong, de 25 años. “Mis queridas tía y abuela, estoy bien, no os preocupéis demasiado por mí. Cuidaros”, añade en una carta a sus seres queridos. “Te espero delante de la cueva”, le había escrito su tía, Een.