Pues sí, dicen los que saben, a quien los priistas no logran pasar ni con saliva es al secretario de Hacienda, José Antonio Meade, quien no pertenece al PRI —ni a ningún otro partido— y quien pese a la modificación de estatutos que permitiría una candidatura externa, no es visto con simpatía. Don Pepe fue dos veces secretario de Estado durante el gobierno de Felipe Calderón, y trabajó en la administración de Vicente Fox, por lo cual sienten que transpira panismo. Cosa curiosa, cuando era secretario de Hacienda con Calderón, la crítica que se le hacía desde el panismo era que su corazón era tricolor, por lo que tenía concesiones presupuestales para el PRI. ¿Quién los entiende? Pero lo que sí se está dando, dicen los que saben, es que la oposición a Meade le ha ido subiendo de nivel, de la simple militancia a algunos gobernadores que crecientemente dicen: no pasará.