El gobierno federal no busca la paz basada “en los sepulcros”, la fuerza y el autoritarismo, sino en la justicia.
Al encabezar la cena privada con los Premios Nobel que asisten a la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, el presidente Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que “no queremos una paz lograda con autoritarismo y la fuerza, no queremos una paz de los sepulcros, sino una paz que se origine con la impartición de justicia porque la paz es fruto de la justicia”.
Aceptó que “tenemos problemas de inseguridad y de violencia” que se han querido enfrentar con cárceles, con amenazas de mano dura, con condenas más severas.
“Inclusive con actos más autoritarios, con razias, exterminio y ha quedado demostrado que eso no funciona. Tenemos que atender las causas de la violencia”, dijo.El mandatario estuvo acompañado por
la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero,
el canciller Marcelo Ebrard, y el gobernador yucateco Mauricio Vila (PAN).