Hasta ahora, se ha tratado de explicar la gran cantidad de agua que tiene la superficie terrestre suponiendo que llegó, en forma de hielo, en meteoritos que chocaron con nuestro planeta hace miles de millones de años; sin embargo, un estudio encontró que los meteoritos que hay en el espacio desde la formación del sistema solar están entre los materiales extraterrestres más secos jamás medidos.
“Queríamos entender cómo nuestro planeta logró obtener agua”, comenta en un comunicado de prensa Megan Newcombe, investigadora de la Universidad de Maryland y quien encabezó el estudio que se publica hoy en la revista Nature. “Conseguir agua y tener océanos superficiales en un planeta pequeño y relativamente cerca del sol es un reto”, añade.
Lee también: La otra pandemia, en busca de reconocimiento
El equipo de investigación analizó siete meteoritos conocidos como “derretidos”, o acondríticos, que chocaron contra la Tierra en épocas recientes, pero miles de millones de años después de separarse de los objetos que llegarían a formar los planetas de nuestro sistema solar, los llamados “planetesimales”.
La investigación descubrió que el agua comprendía menos de dos millonésimas partes de su masa. A modo de comparación, los meteoritos más húmedos, los de un grupo llamado condritas carbonáceas, contienen hasta un 20% de agua en peso, o cien mil veces más que las muestras de meteoritos estudiadas por Newcombe y sus colegas.
Ilustración de Jack Cook / Woods Hole Oceanographic Institution
Esto significa que el calentamiento y la fusión de los planetesimales condujo a una pérdida de agua casi total, independientemente de dónde se originaron estos planetesimales en el sistema solar y con cuánta agua comenzaron. El equipo concluyó que el agua probablemente llegó a la Tierra a través de meteoritos sin derretir o condríticos.
Dado que el agua es un ingrediente indispensable para que la vida como la conocemos pueda aparecer, explica Newcombe, saber cómo la Tierra llegó a cubrir más del 70% de su superficie con ella ayudará a determinar cuáles de los muchos exoplanetas que se han descubierto “podrían ser anfitriones potenciales para vida”.
ES DE INTERÉS |
La carrera por el maíz transgénico
Traspasan la barrera entre la vida y la electrónica
Inteligencia de bebés supera a la artificial