Niños más pequeños no distinguen las creencias falsas

13 de Abril de 2025

Niños más pequeños no distinguen las creencias falsas

Expertos encuentran que los estímulos sensoriales en el aprendizaje son más relevantes de lo que se creía

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Aunque la mente de los niños tiene una alta capacidad para moldearse y aprender cosas nuevas de forma rápida, una serie de estudios demostró que los menores de 4 años no tienen la capacidad de entender cómo piensan los demás, por lo que suponen que todos sienten igual que ellos en cada momento.

Este comportamiento, conocido como “teoría de la mente”, se comienza a agudizar con el paso de los años, pero tarda en afinarse hasta lograr que comprendan que otros no experimentan las mismas emociones y creencias que ellos; de hecho, los niños menores a siete años son incapaces de asumir que otros tienen información falsa.

Investigadores de la Universidad de Arizona pusieron a prueba experimentos que se han realizado por más de una década, y descubrieron que al hacer pequeñas modificaciones, los resultados variaban hasta probar que los niños no tenían noción de las falsas creencias, y que en otras ocasiones sólo habían adivinado la respuesta.

El experimento consiste en mostrar una serie de situaciones con falsas creencias, como por ejemplo la ubicación de un objeto que fue cambiado por otro personaje. Al tener sólo dos posibles respuestas los menores acertaron por descarte, pero al agregar una tercera opción las respuestas incorrectas dominaron el estudio.

William Fabricius, líder del nuevo estudio y profesor asociado de psicología en la Universidad Estatal de Arizona, subrayó que “cuando sobrestimamos lo que los niños pequeños entienden sobre la mente y, por lo tanto, cómo piensan los demás, podemos esperar demasiado de ellos en términos de comportamiento social o desempeño en la escuela”.

El hallazgo de esta investigación permite comprender que los niños más pequeños toman decisiones a través de un sistema psicológico más rudimentario conocido como “acceso perceptivo”; es decir, que se inclinan por los estímulos sensoriales, lo que es totalmente relevante para modificar la forma en que se les enseña en esta edad.

Anne Kupfer, directora del laboratorio de estudio infantil de la Universidad de Arizona, recalcó que “existen fuertes correlaciones entre la teoría de la mente y la capacidad de los menores para compartir, ser socialmente apropiado, poder resolver problemas y planificar, por lo que es importante que los educadores sepan a qué edad un niño puede finalmente darse cuenta de que cómo se siente, cómo piensa o qué quiere no es necesariamente lo que todos los demás están experimentando en este momento”.

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