Nikki Haley dio un paso al frente este martes al entrar en campaña para las presidenciales de 2024 en Estados Unidos, un desafío al expresidente Donald Trump por la candidatura republicana en busca de “una nueva generación” de líderes conservadores.
“Soy candidata presidencial”, declaró la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU de 51 años, en un video dirigido a sus seguidores.
Hace varias semanas que se esperaba el anuncio, que finalmente llegó el Día de San Valentín, y será probablemente la única mujer precandidata republicana a la Casa Blanca.
Haley cree poder revitalizar el partido, y un país que, según ella, ha perdido el rumbo en los últimos años y sufre tensiones raciales.
Está convencida de que sus orígenes, como hija de inmigrantes indios, juega a su favor. “Ni negra, ni blanca. Yo era diferente”, dijo en el video grabado en Bamberg, la ciudad de Carolina del Sur donde nació. “Pero mi madre siempre decía: ‘Tu trabajo no es enfocarte en las diferencias, sino en las similitudes’”.
“Una nueva generación
“Es hora de una nueva generación de liderazgo”, afirma en el mensaje, en el que no duda en criticar el balance de los republicanos en las últimas elecciones legislativas de noviembre pasado.
Ella apuesta por “redescubrir la responsabilidad fiscal, garantizar la seguridad de nuestra frontera y fortalecer nuestro país, nuestro orgullo y nuestro propósito” porque incluso en los días más sombríos “tenemos la increíble suerte de vivir en Estados Unidos”, les dice.
Trump, quien la nombró en la ONU en 2017, reaccionó al anuncio deseándole “buena suerte”, pero subrayando que en el pasado se había comprometido a no postularse contra él.
“Le dije que debe seguir lo que le dicta el corazón y hacer lo que le dé la gana”, afirmó con ironía en un comunicado enviado a la AFP.
Envuelto en una serie de enredos judiciales, Trump, candidato desde el 15 de noviembre, carece por el momento del impulso que esperaba.
El exmagnate inmobiliario ve como surgen posibles contendientes en las filas republicanas.
Su exvicepresidente Mike Pence, su exjefe de la diplomacia Mike Pompeo o el gobernador de Virginia Glenn Youngkin...Son muchos los que se lo están pensando.
Según las encuestas, que a veces se equivocan, Haley, quien se crió en una pequeña ciudad de Carolina del Sur antes de convertirse en gobernadora, no es la principal amenaza para Donald Trump.
De hecho es probable que ella misma tenga que enfrentarse a un rival de su estado: el senador de Carolina del Sur Tim Scott, que también sopesa su candidatura.
Y coincidencia o no, Scott participará en un mitin esta semana en la ciudad costera de Charleston.
Pero entre todos los nombres destaca uno: Ron DeSantis, gobernador de Florida y estrella en ascenso del partido, quien todavía no ha movido ficha.
Todo apunta por lo tanto a que la batalla por la nominación republicana será ardua.
“Palomitas de maiz”
El candidato republicano que salga de las primarias se enfrentará en noviembre de 2024 al nominado por el Partido Demócrata.
“El anuncio de Haley da inicio oficialmente a las primarias desordenadas de los trumpistas de 2024", afirmó el líder del Partido Demócrata, Jaime Harrison.
“Saquen las palomitas de maíz”, agregó, dando a entender que será parecido a una película de acción como las que triunfan en Hollywood.
En el lado de los demócratas, el presidente Joe Biden ha adelantado que “tiene la intención de postularse”, sin que por el momento lo haya concretado. MAAZ
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