Llegó la “maldad feminista”, la rabia que nadie puede detener. Las mujeres de la periferia no habían visto nada igual a lo que ocurrió este domingo. Cerca de 500 mujeres de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y la Ciudad de México se dieron cita en el municipio que ha visto a mujeres desaparecer y ser asesinadas, sin que eso inmute a las autoridades, a pesar de las dos Alertas de Violencia de Género que existen ahí.
El terremoto feminista extendió sus brazos hasta Nezahualcóyotl y desde temprana hora un grupo de mujeres se sentó alrededor de un tapete de aserrín, semillas y flores, con el aroma del copal y al sonar de las caracolas pidieron que la energía de las mujeres asesinadas y desaparecidas las acompañara este #8M, en una protesta histórica para las mujeres en este municipio del Estado de México.
“No están solas” gritaron las mujeres de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y las mujeres de la rodada feminista que llegaron hasta Neza para acompañar al contingente. Mientras, a los pies de la estatua del Coyote, las mujeres que estaban en el tapete les sonrieron con la complicidad que solo otorga la sororidad.
La protesta convocó a mujeres de todas las edades, a madres que iban acompañadas de sus hijas, a estudiantes, a activistas, trabajadoras y a un grupo de 40 mujeres encapuchadas que al percibir miradas que las juzgaban gritaron “¡No es violencia, es autodefensa!”.
Fotos: Nadia Rodríguez
Las encapuchadas se apropiaron del espacio, pintaron el Coyote con consignas como “Neza feminicida”, “Neza resiste”, “La periferia resiste” y colocaron las fotografías de las mujeres que ya no están y de las que siguen desaparecidas. Una de las embozadas escaló la estatua de Nezahualcóyotl y le colocó una pañoleta verde, así el rey poeta hoy fue un símbolo feminista.
Foto: Nadia Rodríguez
Pasadas las 11:00 horas inició la protesta con las familias de las asesinadas y desaparecidas al frente, luego las mujeres y al final los hombres. El sol del medio día caía sobre las mujeres que lanzaban consignas como “Mujer, escucha, esta es tu lucha”.
De las casas ubicadas sobre la Avenida López Mateos salieron personas a externar su apoyo a la marcha, otras personas que pasaban por el costado del contingente quedaban atónitos de ver a cientos de mujeres clamar justicia y se apresuraban a sacar sus teléfonos para captar el momento.
“Me llama la atención esta protesta, aquí en Neza, porque nunca se había visto algo así, al menos, yo no lo había vivido”, dijo un hombre que caminaba cerca de la retaguardia y que fue exhortado a no tomar fotografías de los rostros de las asistentes.
Antes de llegar a la avenida Chimalhuacán, embozadas atacaron la Notaría Pública 42, la llenaron de pintas que recuerdan que las paredes se pintan, pero que las mujeres no vuelven.
Foto: Nadia Rodríguez
En todo momento la marcha fue resguardada por policías varones a bordo de patrullas y motopatrullas, mientras las feministas les gritaban “¡Me cuidan mis amigas, no la policía!”, pero el dispositivo de seguridad arreció cuando las mujeres llegaron al cruce de Avenida Chimalhuacán y López Mateos, para entonces ya sumaban una veintena los elementos de seguridad.
La presencia de los uniformados no detuvo la marcha ni a las encapuchadas, quienes se colaron por el enrejado de la estación de Mexibús “Adolfo López Mateos” para pintarla, colocaron con engrudo imágenes de las niñas desaparecidas y asesinadas.
El contingente frenó y con el micrófono, una de las mujeres a la vanguardia de la marcha dijo que había que esperar a las “compañeras encapuchadas que están pintando, no dejamos a ninguna atrás ni a ninguna sola”.
Al llegar a la antimonumenta de Neza, ubicada frente al Palacio Municipal, la marcha subió al camellón de avenida Chimalhuacán. Ahí la Colectiva Vivas en la Memoria colgó un tendedero que bordó a mano en el que se leen los casos de las víctimas de femincidio.
El grupo de encapuchadas rompió dos vidrios del Palacio Municipal y llenó la fachada del inmueble con pintas en las que se lee “El Estado opresor es un macho violador”, “Quiero una ciudad segura”, “Son todos cómplices” y “No les tenemos miedo”.
“Juan Hugo escucha, las mujeres no se callan, eres un feminicida, lo decimos en tu cara”, gritaron las mujeres frente al Ayuntamiento en un mensaje que dirigieron al Presidente municipal.
Reunidas entorno a la antimonumenta familiares de víctimas de desaparición y feminicidio dieron sus testimonios, hablaron de las omisiones en sus casos, de la falta de pericia de los policías, del nulo acceso a la justicia y cuando la voz de alguna se quebraba, cuando una de ellas rompía en llanto entonces todas le decían “No estás sola”.
Lourdes, madre de Norma Dianey, quién desapareció hace dos años dos meses, dijo frente a todas: “Las putas autoridades se hacen tontas, las autoridades son corruptas. La búsqueda por mi hija es una lucha incansable, gracias a todas estas mujeres seguimos de pie”.
Tras los testimonios, las colectivas que convocaron a la movilización leyeron un pronunciamiento en el que advirtieron que las desapariciones y feminicidios no han cesado, que hacen falta muchas en casa.
El pronunciamiento acabó, pero no la “maldad feminista”, decenas de mujeres que estaban en Neza se movieron hacia la Ciudad de México porque como afirman, “No se va caer, lo vamos a tirar”. NR
