La justicia española desestimó este viernes la demanda del brasileño Neymar contra el Barcelona, en la que reclamaba 43.6 millones de euros (48.9 millones de dólares) de una prima de renovación previa a su abrupta salida hacia el PSG, y condenó además al jugador a pagar 6.79 millones de euros (7.6 millones de dólares) por “incumplimiento de contrato”.
Al acabar su contrato antes de tiempo,
Neymar
no solo “carecía de derecho para percibir la cantidad” que reclama, sino que “deberá reintegrar al club el exceso de lo percibido en concepto de sining bonus, al haber extinguido ante tempus su contrato de trabajo sin causa justificada”, afirma la sentencia de un tribunal de lo social de Barcelona.
La sentencia, hecha pública este viernes, desestima completamente la demanda que había interpuesto Neymar por no pagarle el Barça la prima acordada en 2016 en la renovación de su contrato hasta 2021, que era de 64,4 millones de euros brutos (72.3 millones de dólares).
El Barcelona realizó un primer pago de 20.75 millones (23.3 millones de dólares), pero cuando Neymar marchó al PSG en agosto de 2017 por la cantidad récord de 222 millones de euros (249.2 millones de euros) no liquidó los restantes 43.6 millones brutos, que reclamaba el jugador.
Doble demanda
A raíz de esto se generó una doble demanda por incumplimiento de contrato: el Barcelona reclamó a
Neymar
el reembolso de la cantidad abonada y una indemnización y el futbolista solicitaba el pago íntegro del bonus.
Este enfrentamiento se dirimió en una vista judicial el 27 de septiembre del pasado año, de la que ahora se conoce la sentencia.
Este enfrentamiento se dirimió en una vista judicial el 27 de septiembre del pasado año, de la que ahora se conoce la sentencia.
El jugador consideró que la prima debía pagarse por el mero hecho de firmar la renovación, sin atender a la duración del contrato, pero según el auto la prima tiene carácter salarial por lo que hay una “vinculación de la cláusula de fichaje a la duración del contrato de trabajo”.
Ello permite al Barça no sólo no pagar el resto de la prima, sino reclamar parte de lo pagado antes de que Neymar saliera hacia el PSG, por lo que el brasileño tendrá que abonar 6.79 millones al Barcelona.
Tras la sentencia, el club azulgrana expresó “su satisfacción” en un comunicado, en el que advierte que seguirá defendiendo sus intereses, ya que la sentencia puede ser recurrida por Neymar.
Los problemas judiciales han acompañado al astro brasileño desde su llegada a Europa en 2013 procedente del Santos.
Su fichaje por el Barcelona supuso la apertura de varias causas en Brasil y España, algunas todavía abiertas.
Una de ellas nace de la demanda del fondo brasileño DIS, antiguo propietario de parte de los derechos del jugador, que puede terminar con
Neymar
juzgado en España por corrupción entre particulares.
Historia de amor-odio
Sus problemas judiciales con el Barça no han impedido, sin embargo, que, en la historia de amor-odio entre ambos, su vuelta al club azulgrana haya sido un culebrón recurrente en las ventanas de fichajes.
Los astros azulgranas como Messi o Luis Suárez, no esconden que verían con buenos ojos la vuelta del brasileño, pero las finanzas del club azulgrana dificultan la operación.
El pasado verano (boreal) volvió a haber negociaciones entre el Barcelona y el PSG para una posible vuelta del brasileño, que acabaron fracasando.
En septiembre pasado el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, mencionó lo siguiente a la televisión de club azulgrana:
Neymar hizo todo lo posible (para fichar por el Barcelona) porque es lo que él deseaba. Creo que en este momento tiene otra estrategia, otro proyecto y este año jugará en el PSG
Según el mandatario barcelonista, la negociación fracasó porque el Barça no podía llegar a las exigencias del PSG.
Pero el nombre del brasileño parece seguir resonando en las esferas azulgranas. OM