Este viernes, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) dio luz verde a las pruebas del implante de Neuralink en humanos. El polémico implante, ideado por el empresario Elon Musk, está diseñado para favorecer la comunicación en personas con parálisis o lesiones cerebrales traumáticas, a través de una computadora que recibe las señales que emiten los pensamientos.
“Es un primer paso importante que un día permitirá a nuestra tecnología ayudar a muchas personas”, indicó Tesla en su cuenta de Twitter, y agregó que “las selecciones para los ensayos clínicos todavía no están abiertas”.
Anteriormente la FDA había expresado su preocupación por la posibilidad de que el implante se sobrecalentara, lo que representa un riesgo de fuga de elementos químicos hacia la masa cerebral, pero tras el anuncio lanzado esta semana, se infiere que dicho riesgo ya ha sido controlado.
La empresa encargada de Neuralink busca que dichos implantes sean suficientemente seguros y confiables para ser utilizados en cirugías electivas (que no son de emergencia) y que los interesados paguen algunos miles de dólares para dotar a su cerebro de una capacidad informática.
Para Musk, estos implantes deben permitir a la humanidad llegar a una “simbiosis con la IA (inteligencia artificial)”, según un discurso dado durante una conferencia anual de la empresa en 2020.
SIGUE LEYENDO