En noviembre del año 2018, el presidente Ejecutivo de la “Alianza” conformada por Nissan y Renault, Carlos Ghosn, fue arrestado en Japón, prácticamente cuando aterrizaba en el aeropuerto de Yokohama, luego de un viaje de negocios.
“Alianza” que se conformó en el año de 1999 (en el año 2017 se anexo la otra marca Mitsubishi), cuando este personaje fue invitado a ser la máxima autoridad, y quien venía de trabajar para la marca de llantas Michelin. Y así, en una majestuosa conferencia de prensa en Japón, con más de 2,000 periodistas invitados de todo el mundo, quien en ese momento se dirigió a las presentes en idioma japonés, para informarles de las amargas medidas que se tenían que tomar, como el cerrar dos fábricas de vehículos en ese país, con su respectiva liquidación de empleados y obreros.
“Alianza” en la que se aprovecharían las fortalezas de ambas marcas, como mercados, proveedores, desarrollos tecnológicos, etc. Y con que el pasar de los años resultó del todo positiva, ya que Nissan logró salir del hoyo financiero en el que se encontraba y ser más rentable y autosuficiente.
Así es que Carlos Ghosn se le arrestó y se le acusó de malos manejos de recursos financieros de la “Alianza”, aunque a la fecha no se le haya comprobado nada, así es que en un arresto en Japón, Carlos Ghosn era constantemente monitoreado por medio de un brazalete electrónico, pero que sirvió de poco o de nada, porque logró fugarse de ese país, para llegar a Líbano, de donde no se tiene un tratado de extradición.
Y aunque Carlos Ghosn requería de la aprobación de su Consejo de Administración, ya que no se mandaba sólo, fue acusado de estos malos manejos, cuando dicho Consejo aprobaba o no sus acciones.
Sin duda, una fuga digna de una película o de una serie en cualquier plataforma, pero que va más allá de este escape, ya que abría que analizar a fondo esas acusaciones, porque la única que marca de la “Alianza” que entabló dicha demanda fue Nissan y no Renault.
Por lo que mucho se comenta al respecto, de que en realidad no hubo malos manejos financieros, sino que más bien, Nissan quería salirse de la “Alianza” o bien, tener un intercambio accionario más equitativo. Y esos supuestos malos manejos de millones de dólares, eran la excusa perfecta para ello.
A la fecha, Carlos Ghosn sigue en Líbano, y seguramente esa demanda tomará años, en una alianza en la que Renault fue visto como el socio dominante debido a su participación del 43% en Nissan, a pesar de vender menos autos, mientras que la participación de Nissan en Renault era solamente del 15%.
Así es que Renault Group, Nissan Motor Co., Ltd. y Mitsubishi Motors Corporation anunciaron el 6 de febrero de este año, un nuevo capítulo de su “Alianza”, con el objetivo de remodelar su modelo colaborativo.
De esta forma, el 8 de noviembre de este año, el Nuevo Acuerdo de Alianza entre Renault Group y Nissan entró en vigor. Como resultado, Renault Group y Nissan tienen ahora una participación cruzada del 15% con obligaciones de bloqueo y mantenimiento del statu quo.
Cada uno de los socios puede ejercer el 15% de los derechos de voto vinculados a su participación. Los derechos de voto de Renault Group y de Nissan están limitados al 15% de los derechos de voto ejercitables, y ambas empresas pueden ejercer libremente sus derechos de voto dentro de dicho límite.
Renault ha transferido el 28.4% (del 43.4%) de las acciones de Nissan a un fideicomiso francés, en el que las acciones confiadas se votarán de forma neutral, salvo excepciones limitadas.
Y si este nuevo acuerdo de su intercambio accionario nos ilustra más lo anterior, es decir, el que Nissan si quería un “Alianza” más equilibrada y lo logró.
Insisto, este un análisis de quien escribe esta columna, con base de las declaraciones de estas empresas en su momento, y de ser testigo de prácticamente todas esas conferencias, desde la anunciada en el año 1999 en Japón de manera presencial, y un ingrediente muy importante, es que Renault no ha acusado a Carlos Ghosn de nada.
Al respecto, Jean-Dominique Senadr, presidente de esta nueva “Alianza” (es un francés), dijo: “Estamos encantados de anunciar hoy la entrada en vigor del acuerdo de Nueva Alianza firmado a finales de julio de 2023. Este es un paso muy importante para Renault Group, Nissan y Mitsubishi Motors, y sienta las bases de una nueva asociación justa, duradera y eficaz que creará valor para cada miembro de la Alianza y para todas nuestras partes interesada”. Y con el pleno conocimiento y aprobación de Makoto Uchida, Presidente y CEO de Nissan Motor Co. Ltd., y de Luca de Meo, Director General de Renault Group.