“Cruzar la Mancha, es jugar con nuestras vidas”, reconoce Hadji Mahmud, un migrante afgano que está decidido a llegar al Reino Unido, pese a que este fin de semana un naufragio en las costas francesas dejó seis muertos.
Mahmud vive en un precario campamento en Loon-Plage, en la costa del norte de Francia, junto a otros afganos, algunos de ellos muy jóvenes.
Pese a la riesgosa travesía, sueña con tener una vida mejor en el Reino Unido.
“Vamos a sufrir hasta que logremos cruzar”, afirmó el hombre con una mirada que trasluce cansancio.
Mahmud entró a la Unión Europea por Croacia. Le gustaría que los policías franceses e ingleses lo ayudaran a cruzar la Mancha sin tener que arriesgar su vida.
Al menos seis afganos murieron el sábado cuando la embarcación en la que intentaban llegar al Reino Unido se hundió en las costas de Sangatte, al oeste de Calais. Dos personas siguen desaparecidas.
La barca transportaba a cerca de 66 personas, la mayoría afganos, pero también algunos sudaneses y en el grupo viajaban menores de edad.
Dos jóvenes afganos, Bilal y Basir, de 20 y 22 años, cuentan que si sus familias supieran del naufragio no los dejarían cruzar.
“Mi hermana, mi tío están en el Reino Unido”, afirma Basir. Por su parte, Bilal sueña con ir a una universidad británica.
Entre todos los refugiados entrevistados por AFP, solamente Abu Mohamed, un kurdo iraquí de 36 años, dice que comienza a dudar.
“Si veo que es muy arriesgado, voy a intentar quedarme en Francia”, afirma.
“Va a haber más tragedias”
En Calais, a unos 30 kilómetros al norte, dos jóvenes sudaneses de 16 años que sobrevivieron contaron que volverán a intentar el cruce.
“En Francia la situación es difícil para nosotros. Hay racismo, nadie nos quiere, dormimos en la calle y a nadie le importa, no podemos trabajar”, relató uno de ellos.
El joven sueña con llegar al Reino Unido y estudiar para ser ingeniero informático.
Para Pierre Roques de la organización Auberge des migrants, que agrupa a las organizaciones que ayudan a los refugiados, el naufragio del sábado “fue un drama previsible y evitable”.
“El Reino Unido se encamina hacia soluciones muy extremas para frenar los cruces que no van a tener ningún efecto salvo poner en peligro a las personas”, lamentó.
Los planes del Reino Unido de enviar a los demandantes de asilo a Ruanda o de alojarlos en una barcaza en el mar, a veces “preocupan” a los migrantes, “pero no van a frenar su voluntad de ir al Reino Unido”.
“Va a haber más tragedias”, ya que los migrantes lo intentan todo, advierte Régis Holy, el capitán del buque que rescató a los cinco supervivientes y los llevó a Calais. DJ
ES DE INTERÉS 👇