La NASA ha confirmado este lunes la presencia de agua en la superficie de la Luna. Un descubrimiento realizado por el Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja.
Un estudio publicado en Nature Astronomy revela la existencia de una multitud de microcráteres que contienen en el fondo agua helada, llamadas “trampas frías”.
“Imagínese en la Luna, cerca de uno de sus polos: vería una miríada de pequeñas sombras que salpican la superficie; la mayoría de ellas son más pequeñas que una moneda. Cada una sería extremadamente fría, lo suficiente como para albergar hielo”, describe Paul Hayne, del departamento de astrofísica de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos.
Aunque los expertos afirman que no se sabe si el agua encontrada puede servir para uso humano, el telescopio de la NASA montado a bordo de un Boeing 747 en el año 2018 ha captado la luz infrarroja en una longitud de onda, misma que solamente puede emitir el agua.
La Nasa afirmó que el líquido se encontró en el cráter Clavius diversas moléculas de agua, que es de los que más se pueden percibir estando en la Tierra, y se ubica en el hemisferio sur de la Luna.
También se destacó que estas investigaciones sirven como un inicio para el programa que está contemplado en años futuros, acerca de construir la primera base en la Luna.
Cabe destacar que tanto la Nasa, como el observatorio han trabajado por muchos años y han realizado distintas investigaciones para encontrar algún indicio de agua en la Luna.
¿De dónde viene esta agua? Probablemente de la caída de asteroides que chocaron contra la
Luna
hace miles de millones de años. Lo mismo que se cree que ha ocurrido con la Tierra. Las moléculas de agua expulsadas durante la caída de estos cuerpos habrían caído al fondo de estos cráteres, donde quedaron “atrapadas para siempre” por el frío, explica Francis Rocard, especialista en sistema solar del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES).
Si se logra desarrollar técnicas de extracción, esto representaría un recurso potencial para futuras misiones espaciales, principalmente la futura miniestación Lunar Gateway.
Para futuras misiones tripuladas a Marte, por ejemplo, se podría “despegar de la Tierra, hacer una parada en la ‘estación de servicio’ que será la Lunar Gateway, desde donde se enviarían sondas a la superficie lunar para recoger agua y así abastecer a la tripulación que realiza el viaje a Marte”, añade Francis Rocard, quien no ha participado en los estudios.
“Esto abarataría el costo del programa, porque es más barato que llevar agua desde la superficie de la Tierra”, explica el astrofísico francés, haciendo hincapié en que el viaje a Marte dura seis meses.OM
Con información de AFP
ES DE INTERÉS|
Gracias a la Nasa y Nokia, la red 4G llegará a la Luna
La NASA lanza con éxito su robot Perseverance a Marte
¿A qué huele el espacio? NASA diseña perfume con olor a cosmos