Patricia Guerra es un caso inspirador de disciplina y determinación que ha dejado una profunda huella en miles de mujeres y jóvenes; con 51 años, esta valiente nadadora de aguas abiertas demostró que nunca es tarde para lograr grandes logros.
Recientemente, rompió el récord mundial y mexicano para mujeres en el cruce del Estrecho de Gibraltar, atravesando la frontera marítima que conecta el Océano Atlántico con el Mar Mediterráneo en un tiempo récord de 2 horas, 43 minutos y 4 segundos.
A través de estas acciones, Patricia, desafía estereotipos y deja en claro que las mujeres son capaces de alcanzar cualquier meta que se propongan. Además, demostró que la segunda mitad de la vida es una etapa llena de retos y sorpresas que pueden ser enfrentados con valentía y determinación.
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Su hazaña en el cruce del Estrecho de Gibraltar no es la única, ya que en 2004 se convirtió en la tercera mujer en cruzar el Canal de la Mancha, enfrentando aguas turbulentas y desafiando los límites de lo posible.
A pesar de sus múltiples logros en la natación, Paty no se detiene ahí. Está a un mes de retirarse de las competiciones, pero su pasión y compromiso con el deporte y la sociedad continúan intactos; por medio de su Fundación Patricia Guerra A.C, Paty establece lazos solidarios con sectores vulnerables y desprotegidos en México, esto lo realiza mediante múltiples actividades benéficas y sesiones de coaching; también, se dedica a recaudar fondos para apoyar a la sociedad que se encuentra en una situación desfavorable.
Su labor filantrópica tiene un impacto significativo en la vida de miles de personas. En colaboración con el gobierno y el sector privado, ha logrado beneficiar a más de 4 mil niños en el ámbito nutricional y a más de 200 mujeres en la prevención de cáncer cérvico-uterino y de mama.
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