El presidente Andrés Manuel López Obrador desdeñó este sábado las licitaciones y los estudios de viabilidad financiera —mecanismos que garantizan la transparencia y el mejor manejo del presupuesto— para la realización de obra pública en Guerrero.
“Nada de que vamos a licitar para ver qué empresa constructora hace el camino, que siempre los hacen mal o no los terminan, o se llevan los anticipos”, dijo el mandatario durante una gira de trabajo por Tlapa de Comonfort, donde sostuvo una reunión con autoridades de La Montaña de Guerrero.
En una de las regiones del país con mayor pobreza, López Obrador se comprometió a entregar recursos públicos de manera directa y adicionales a las participaciones federales aprobadas en el presupuesto.
“Entonces, el planteamiento a ustedes es: vamos a destinar apoyos directos. Aparte de lo que les corresponde por ley de sus participaciones, se van a elaborar programas en cada municipio a través de lo que ustedes están recibiendo como peticiones, como demandas de la gente, las necesidades más sentidas”.
Esta transmisión directa de recursos no contará con mecanismos de transparencia, rendición de cuentas ni de reglas de operación, como indican los manuales para la elaboración de políticas públicas.
“Y vamos a hacer estimados, porque no vamos a hacer proyectos ejecutivos o estudios de viabilidad financiera para ver si el proyecto es rentable, porque ¿saben cuándo tendríamos los recursos así? Nunca, por la burocracia, todo lo que había antes, solamente con palancas”, dijo el Presidente.
“Había quienes decían: ‘Yo soy especialista en bajar recursos’, y a eso se dedicaban, y no bajaban; o sí los bajaban, pero no le llegaba al pueblo, los bajaban a los bolsillos de los funcionarios”, ironizó el mandatario, quien estuvo acompañado de la gobernador de Guerrero, Evelyn Salgado, y de los secretarios de Salud, Jorge Alcocer, y de Bienestar, Javier May Rodríguez.
Reiteró: “Ahora vamos a que les lleguen esos apoyos directos a los ayuntamientos y ustedes los aplican. Está el ejemplo de los caminos que estamos haciendo en Oaxaca, ahí les entregamos el apoyo, son gobiernos de usos y costumbres, se les entrega el apoyo, ellos contratan a la gente. Son caminos que se hacen con poca maquinaria, nada más revolvedoras, porque lo que se busca también es dar trabajo”.
En julio pasado, la organización Mexicanos contra la Corrupción publicó que “las compras y contrataciones públicas del gobierno han sido uno de los espacios históricos con mayores riesgos para el desperdicio, el uso irregular de recursos y la corrupción”.
Agregó que “una de las ventanas por las que esto puede suceder con mayor facilidad es el uso intensivo de la figura de las adjudicaciones directas como el método favorito para entregar contratos”.
Entre 2010 y 2018, en promedio el 79% de los contratos del gobierno federal fueron entregados de manera directa. La gestión de López Obrador ha intensificado el uso de esta práctica, pues en los primeros seis meses de 2021 el 80.6% de los contratos y 35.6% de sus recursos han sido entregados por adjudicación directa.